Arianna Ramírez Paneque, ejemplo de humanismo y solidaridad, es una doctora que labora en el consultorio médico de la familia número 25, en el Consejo Popular El Cristo, demarcación que pertenece al área de Salud Bayamo Oeste.

La comunidad es mi otra cosa

La joven galena atiende a más mil pacientes, a quienes dedica cada día gran parte de su tiempo dentro del consultorio y en visitas de terreno, estas últimas, según Arianna, le aportan mucho, pues le permiten apreciar a sus pacientes con un sentido más humano, integral y familiar.

Graduada hace nueve años Ramírez Paneque se ha dedicado completamente a la atención primaria, la cual, confiesa, es su pasión, al permitirle interactuar con la comunidad, dar seguimiento a la evolución de las embarazadas, ayudar a personas en situación de discapacidad, impulsar el cuidado de los niños, “es algo que a mi me llena de satisfacción, me siento plena en mi profesión”.

Siempre fue mi meta

“Desde pequeña quise estudiar medicina, fue algo que siempre tuve bien claro, fue una meta que no abandoné y aquí están los resultados, amo lo que hago, a pesar de las condiciones que faltan y son necesarias en mi área de salud , siento muy mía a la comunidad que atiendo.

La atención primaria es la base del humanismo

“A las generaciones que se están formando en esta carrera les invito a que conozcan más a fondo el contenido de trabajo de un médico del consultorio de familia, que se apropien de lo bello que brinda esa espacialidad, de lo que humanamente aporta, ese vínculo más directo con los pacientes, les invito a sentir lo valioso de una sonrisa cuando con amor llegas a cada hogar, esas sensaciones son maravillosas, sentirse útil es el máximo reconocimiento que se puede recibir.

Siempre elegiría ser médico

“La medicina es mi vida, es mi pasión, es mi gran orgullo”.