Ramala, – La mitad de la población de Gaza sufre hambre, pese al alto el fuego alcanzado y la entrada de más ayuda humanitaria, afirmó hoy el relator especial de la ONU sobre el derecho a la alimentación, Michael Fakhri.

En declaraciones a la televisora Al Jazeera, el funcionario señaló que la infraestructura alimentaria en ese enclave costero Gaza debe reconstruirse y destacó que la situación en el norte es grave.

Fakhri también acusó a Israel de ejecutar crímenes de guerra y un genocidio en la Franja.

Por su parte, el Programa Mundial de Alimentos señaló que los suministros que ingresaron en los últimos días solo son suficientes para casi medio millón de personas durante dos semanas.

Hemos traído más de 530 camiones desde la entrada en vigor del alto el fuego, el 10 de octubre, señaló la organización, que, no obstante, consideró insuficiente esa cantidad.

En ese sentido, criticó a Israel por mantener cerrados varios cruces fronterizos, como el de Rafah.

Al respecto, el portavoz del Movimiento de Resistencia Islámica, Hazem Qassem, llamó al mundo a presionar a ese país para obligarlo a permitir la entrada sin restricciones de la ayuda, incluida alimentos, combustible y medicinas.

En similar sentido se pronunció Adnan Abu Hasna, vocero del Organismo de Obras Públicas y Socorro de las Naciones Unidas para los Refugiados de Palestina en Oriente Medio.

Israel está impidiendo la entrada del equivalente a seis mil camiones que esperan a las puertas de la Franja, una cifra que sería suficientes para que la población del territorio recibiera alimentos durante seis meses, apuntó.

Abu Hasna señaló que el 95 por ciento de la población del enclave depende de la ayuda humanitaria y no puede comprar esos suministros.