Por la rivera del Cauto anda un historiador

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Por Luis Carlos Frómeta Agüero | 1 agosto, 2025 |
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Manuel Salvador Cedeño García es un hombre sencillo de nacimiento. Lleva consigo la experiencia como director del Politécnico Batalla de Guisa, el centro educacional más importante de Río Cauto y el honor de estar entre los 16 cubanos condecorados como Educador Destacado del siglo XX, por la Asociación de Pedagogos de Cuba.

Comencé como profesor de Historia, en la Enseñanza de adultos,  dirigí las Facultades Obreras Campesinas de mi localidad y me titulé profesor de Enseñanza Media. Luego matriculé en el Instituto Superior Pedagógico Blas Roca Calderío, de Manzanillo y egresé como Licenciado en Historia y Ciencias Sociales.

“Como parte de mi formación cursé estudios en la Escuela nacional de cuadros de la Educación y, a inicios de la década de los 80, la dirección del Partido me designó para escribir la historia de Río Cauto. Asumí el reto.

“Establecí un equipo de trabajo y comenzamos de inmediato a investigar. Viajé a Santiago de Cuba y a Las Tunas, otros  visitaron los archivos nacionales  y así acumulamos datos de casi cinco siglos de existencia, iniciados por Cauto Embarcadero, llamado Puerto Escondido desde 1550. Comienzo, que considero mi mayor aporte.

“Colateralmente constituimos un grupo de arqueólogos aficionados, asesorados por profesionales, que nos permitió adentrarnos en todos los sitios aborígenes de Río Cauto, y comenzar otras investigaciones primarias en territorios cercanos: la cultura, la economía, Educación…

“De igual manera abordamos todo lo relacionado con el devastador paso del ciclón Flora, que dejó cientos de víctimas y un territorio completamente destruido, con un fuerte golpe en la ganadería y la agricultura.

“Testificamos el inicio de las organizaciones políticas y de masas, la llegada de las tendencias socialistas en el año 1932, el inicio y desarrollo de la industria azucarera, con la construcción del ingenio local en 1914, la mayor fuente económica del territorio.

“Fueron años de intenso trabajo y de reconocimientos: La Asamblea del Poder Popular me confirió la distinción Símbolo del municipio, recibí el Premio Nacional de la UNHIC  Fernando Portuondo del Prado, las medallas: 28 de septiembre, Servicio distinguido de las FAR, la de Alfabetización, la José María Mendibe, Pepito Tey, el sello 20 años de vigilancia, la Orden Frank País, de segundo grado…

“Durante todo este tiempo dediqué buena parte a escribir  artículos para diferentes medios, incluida la revista Mar y Pesca y el boletín de la UNHIC provincial, institución a la que pertenezco”.

El historial de Cedeño García está lleno de detalles: Se incorporó a la Campaña de Alfabetización y al plan de seguimiento como maestro de la Enseñanza Obrero-Campesina-EOC- dirigió la Escuela Regional de Maestros Emergentes y los cursos secundarios, P0rofesor adjunto de la Universidad de Ciencias Pedagógicas Blas Roca Calderío.

Fundó el Instituto de Perfeccionamiento Educacional (IPE) y la cátedra de Historia, en su natal municipio, fue entrenador de cuadros en la Dirección Municipal de Educación y tutor de varios estudiantes con los que cooperó en trabajos investigativos, de cursos y  tesis de grado.

Las columnas dedicadas al historiador cubano llegaron al final. Sirva este reconocimiento a todos los hombres y mujeres empeñados en salvaguardar lo patrimonial de nuestra provincia.

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