La semilla de trabajo voluntario

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Por Orlando Naranjo Escalona | 23 noviembre, 2024 |
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FOTO/ Orlando Naranjo

El 22 de noviembre de 1959 fue sembrada en Cuba la semilla de trabajo voluntario, iniciativa del Che, que muy pronto germinó y desde su cuna, en la Ciudad Escolar Camilo Cienfuegos, se extendió a todos los rincones del país.


No existe fábrica, escuela, centro de salud o zona residencial que no haya recibido los
beneficios del trabajo creador una jornada de domingo o cualquier día de la semana en
horario extra laboral.

Sin embargo, más allá de su impacto productivo, en la Primera gran obra educacional de la
Revolución Cubana las doctrinas del trabajo voluntario han servido además para la
formación de carácter trabajador de varias generaciones de cubanos.

Así lo considera Ramón Zalazar Ríos, quien ha transitado por este complejo educacional
desde su rol de estudiante, hasta docente y directivo a diferentes niveles.

“La labor educativa siempre ha estado presente, pues cada tarea que se ejecuta en jornadas voluntarias trae consigo un aprendizaje y un impacto muy positivo en la formación de valores en las nuevas generaciones.

“Se fortalecen valores como la disciplina, laboriosidad y solidaridad, pues los frutos de estas jornadas no solo benefician a quienes las ejecutan sino a otras personas que también lo necesitan”.

Zalazar Ríos fue uno de los tantos masoenses que tomó parte este sábado en la
movilización realizada como saludo al aniversario 65 años del primer trabajo voluntario
convocado en Cuba por el Che en áreas productivas de centros educacionales como el
Seminternado Camilo Cienfuegos, el Instituto Politécnico Agropecuario Arsenio Carbonell
Vázquez y la Escuela Especial Mártires de Pino III entre otros.

La jornada productiva fue antecedida por un acto político cultural en donde la máxima
dirección de la Central de Trabajadores de Cuba (CTC) en Granma aprovechó para hacerle
un agasajo a trabajadores y colectivos masoenses destacados en las actividades de la
Jornada por el 66 Aniversario del Triunfo de la Revolución Cubana.

Durante la ceremonia que, contó con la presencia de la compañera Yudelkis Ortiz Barceló,
primera secretaria del Comité Provincial del Partido Comunista de Cuba y Yanetsy Terry
Gutiérrez, gobernadora de la provincia, José Antonio Pérez Pérez, miembro del Secretariado Nacional de la CTC recapituló los sucesos del 22 de noviembre de 1959 y manifestó el respaldo de la clase obrera cubana a seguir impulsando el país con el aporte voluntario y siempre valioso de su fuerza trabajadora.

Además de la movilización central el movimiento obrero masoense dejó su huella altruista en otras labores productivas vinculadas con la cosecha cafetalera y la producción de alimentos, así como la limpieza e higienización de centros laborales y estudiantiles, barrios y comunidades.

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