De la tradición a la vanguardia: La danza en Cuba en 2025

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Por Prensa Latina (PL) | 23 diciembre, 2025 |
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La Habana – El Ballet Nacional de Cuba (BNC) cerró 2025 por todo lo alto, con una temporada del clásico Don Quijote en homenaje a la legendaria Alicia Alonso, con motivo del aniversario 105 del natalicio de esa prima ballerina assoluta.

Fueron dos fines de semana de lujo que terminaron con la acostumbrada presentación del 1 de enero, homenaje que dedica la prestigiosa compañía cubana al inicio del nuevo año y al aniversario del triunfo de la Revolución cubana.

El monto recaudado en taquilla de las dos primeras funciones de diciembre será donado por la compañía Patrimonio Cultural de la Nación a los damnificados del huracán Melissa, según comunicó a Prensa Latina la directora general del BNC, Viengsay Valdés.

En el espectáculo bailaran en los papeles principales los primeros bailarines, Anette Delgado y Dani Hernández, Laura Kamila y Yankiel Vázquez, Nadila Estrada y Alejandro Alderete, Gabriela Druyet y Ányelo Montero.

Para los días 28 y 30 de diciembre actuarán con el BNC dos danzantes de primera línea: la argentina Marianela Núñez y el cubano Patricio Revé, ella primera bailarina del Royal Ballet de Londres y él actual artista invitado de esa compañía británica y primera figura del Ballet de Queensland (Australia).

Núñez posee numerosos premios internacionales como el Benois de la Danse, el Premio Olivier por sus logros sobresalientes y, en 2024, el rey Carlos III la nombró Oficial de la Orden del Imperio Británico.

En Argentina, los medios de prensa la han llegado a llamar la “Messi del ballet”, mientras en el Reino Unido la consideran una de las bailarinas más completas de su generación.

Estrenos, presentaciones, danza clásica y contemporánea, encuentros entre jóvenes talentos y tributo a glorias del arte en puntas en Cuba, prestigiaron la escena cultural cubana este 2025.

La danza contagió con su delicada belleza y mucho disfrutó el público la temporada de presentaciones del Ballet Nacional de Cuba (BNC), los primeros días de marzo en la Sala Avellaneda del Teatro Nacional.

También cuando subieron a ese escenario en agosto para exhibir el primer acto de Don Quijote y el segundo de El Lago de los Cisnes y, en noviembre, con estrenos recientes y obras del repertorio internacional actual.

Bajo la dirección general de Viengsay Valdés, en la primera de las temporadas los bailarines brillaron en El peso del instante, coreografía de Pontus Lidberg y música de Aldo López Gavilán; Ballet 101, de Eric Gauthier; el pas de deux de Lucile, de Johan Kobborg; y el Grand pas de Paquita, del francés Marius Petipa.

Completaron el catálogo las obras Después del diluvio, de Alberto Méndez; el Grand pas de Paquita y los pas de deux El corsario, El talismán, El mercader y la esclava, Diana y Acteón, Esmeralda, y End of time, esta última del coreógrafo británico Ben Stevenson.

La compañía, Patrimonio Cultural de la Nación, realizó a mediados de marzo una gira por las provincias orientales de Santiago de Cuba, Granma y Camagüey, en la que destacó una gala homenaje a los 30 años de carrera artística de Viengsay Valdés.

La virtuosa bailarina regaló su arte al público a través de algunos de los más importantes roles de su repertorio, entre ellos, la Princesa Aurora, de “La bella durmiente del bosque” y Kitri, de “Don Quijote”. Agosto trajo otras propuestas a la escena cultural capitalina, con la realización del Taller Internacional de la Cátedra de Danza del BNC, en el que participaron 150 estudiantes procedentes de Argentina, Brasil, España, Estados Unidos, Italia, México y Cuba.

El país anfitrión estuvo representado por estudiantes de ballet de las provincias de Pinar del Río, La Habana, Matanzas, Villa Clara, Cienfuegos, Camagüey, Holguín y el municipio especial Isla de la Juventud.

PREMIO A LA EXCELENCIA ARTÍSTICA

Entre las alegrías que le reservó este año a la extraordinaria intérprete y directora del BNC, Viengsay Valdés, destaca el otorgamiento del Premio Nacional de Danza 2025, gracias a su excelencia artística y a la pasión con que transmite emociones en escena.

La ceremonia de entrega del importante reconocimiento devino elogio a quien se aferra al escenario con prodigiosos pies y al cielo como si de sus brazos brotaran alas.

En la velada, en el Teatro del Museo Nacional de Bellas Artes, Valdés fue testigo de la admiración que le profesan en su tierra y de los hermosos elogios que le dedicara el poeta y etnólogo Miguel Barnet.

A juicio del intelectual, Viengsay “no es solo producto de una escuela que es icónica en el mundo, ella es también el modelo de un talento personal que no tuvo igual ni equivalente en su generación”.

El arte en puntas volvió a brillar con la celebración en abril del XXX Encuentro Internacional de Academias para la Enseñanza del Ballet, cuyo programa estuvo dedicado a la Maestra Ramona de Saá (1939-2024) y al centenario del intelectual Alfredo Guevara (1925-2013).

Participaron en la cita más de 300 personalidades provenientes de 12 países e incluyó conferencias, talleres, intercambios de experiencias para abordar los resultados del método cubano de ballet, así como una mesa de negocios en la que estuvieron presentes las academias interesadas en contratar el reconocido sistema de enseñanza.

Además, se celebró el Concurso Internacional para Estudiantes de Ballet en La Habana, unido a un programa de actividades colaterales en comunidades, escuelas y otros espacios más próximos al público.

Jason Ernesto Baró Benavides fue el más agasajado en el concurso, al conquistar el Grand Prix, el más importante de los reconocimientos. El joven también mereció, junto a Gabriela Lemus Gorgui, el Premio a la Mejor Pareja, gracias al Pas de Deux Arlequinada; y la medalla de oro en la categoría Juvenil, modalidad Pas de Deux, compartida con Joan Manuel Riera Pérez.

UNA DÉCADA EN MOVIMIENTO

Entre emociones y aplausos, con la energía propia de un gran espectáculo, la compañía cubana Acosta Danza subió a escena para celebrar su décimo aniversario de fundada.

El espectáculo, titulado Una década en movimiento, incluyó las piezas La Ecuación, 98 días, Llamada y De punta a cabo.

Los bailarines se lucieron sobre el escenario de la Sala Avellaneda del Teatro Nacional, herencia artística de quien se entrega en cuerpo y alma al joven formato y a esta manifestación

El talento y pasión de los jóvenes fue reconocida en la velada junto a su fundador, a quien le asiste la inmensidad para colocar en el alto el nombre de su tierra y su compañía.

“Si uno mira para atrás, parece que fue ayer que estábamos en la Escuela Nacional de Ballet, trabajando en los primeros días e intentando armar la idea de una compañía que uniera bailarines contemporáneos y de variedades, con bailarines de ballet y que todos pudieran enfrentar cualquier reto coreográfico”, declaró a Prensa Latina el multipremiado bailarín.

“Acosta Danza es también un homenaje a las tres grandes compañías nacionales que son el Ballet Nacional de Cuba, Danza Contemporánea de Cuba y el Conjunto Folclórico Nacional”, significó.

El joven formato atesora múltiples reconocimientos en Reino Unido, y uno de ellos es el de haber recibido este 2025 el Premio Nacional de Danza como Mejor Compañía de Mediano Formato.

Uno de los logros de la Academia Acosta Danza radica en sus jóvenes promesas, pues en varias ocasiones estudiantes de dicha institución han llevado al Prix de Lausanne, en Suiza, la técnica heredada del también coreógrafo cubano, quien lidera con igual pasión la compañía.

Se trata de uno de los concursos para estudiantes de ballet más importantes del mundo que contó este año con la participación de Rolando Manuel Diéguez, estudiante de segundo año de la Academia.

Otro de los atractivos en este abanico cultural fue la presentación de Danza Contemporánea de Cuba (DCC), en distintos momentos, bajo el liderazgo del maestro Miguel Iglesias, Premio Nacional de Danza 2018.

La compañía estrenó en febrero la obra Purple Fools (Los tontos morados), con coreografía del italiano Mauro de Candia; y en septiembre Katharsis Morphé, del destacado coreógrafo cubano George Céspedes, en tributo al aniversario 66 de fundada la prestigiosa agrupación.

El programa homenaje lo completaron las piezas Purple Fools, y Súlkary, del cubano Eduardo Rivero.

Luego, en los primeros días de diciembre, DCC deleitó con el estreno en tierra caribeña de Wolves at Dawn (Lobos al amanecer), coreografía de Julio César Iglesias; y la reposición de Reversible, de la coreógrafa belga-colombiana Annabelle López Ochoa.

DE MÓNACO A CUBA Y DE CUBA AL MUNDO

Con el honor que merecen los grandes espectáculos, fue recibida en la capital cubana la temporada de presentaciones de Les Ballets de Monte-Carlo, de Mónaco, con la puesta en escena de Core meu (Mi corazón), del relevante coreógrafo francés Jean-Christophe Maillot en homenaje a Maurice Béjart.

El destacado formato, junto al músico italiano Antonio Castrignanò y su banda Taranta Sounds, que acompañaron la pieza, recibieron no solo el elogio y la admiración del público cubano, sino también el Premio de Honor de Cubadisco, la mayor celebración discográfica en el país.

Entre muchas otras sorpresas que reservó la expresión este año en Cuba, vale resaltar el XXIX Festival Internacional de Danza en Paisajes Urbanos Habana Vieja, Ciudad en Movimiento; la III Jornada Internacional Danzar en Casa, en la provincia de Ciego de Ávila; y el Festival Internacional de las artes Folk Danza, en Villa Clara.

Además, el segundo Ballet Beyond Borders Havbana 2025, la presentación del Teatro de Canto y Danza de San Petersburgo “Moroshka”, la gala 1, 2, 3… ¡todos a escena!, por Lizt Alfonso Dance Cuba; La Rumba del Prado, y el récord logrado en Cuba gracias al baile en rueda de casino de mayor tiempo del mundo.

Cuba celebró el aniversario 60 de la fundación de la Escuela Nacional de Danza y el 23 del Ballet Contemporáneo de Camagüey, y lloró la partida de relevantes personalidades como el bailarín y maestro Rubén Rodríguez, considerado una de las glorias de la danza moderna cubana, y Silvina Fabars, figura emblemática de la danza folclórica en el país.

Entre música, homenajes, espectáculos de baile clásico y contemporáneo, la nación caribeña vibró este 2025 con la certeza de que la danza cubana continuará brillando sobre los más importantes escenarios del mundo.

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