
Odaisis Chávez Rodríguez fue desafiada por la vida y supo crecerse ante ella, no sin desterrar los fantasmas que diariamente rondaban su cabeza: eres mujer, ahora estás sola, ¿liderar una finca? Mas ella supo erigirse sobre todos estos temores, llevar la hacienda sobre sus hombros y hacerla prosperar.
En la Pitucha, comunidad rural perteneciente a Las Mangas, en Bayamo, vive esta ganadera, mujer de empuje, sonrisa amplia, carácter jovial y pilar de una numerosa familia.
Por el crecimiento de la masa y el cumplimiento del plan de venta de leche (nueve mil 650 litros) y carne (mil 300 kilos), le aprobaron, el pasado año, cuatro sacrificios de reses, servicio que recibe de la Empresa cárnica Granma.
“Somos partícipes de todos los procesos que le hacen al animal. Hay mucho profesionalismo. Podemos, incluso, elegir cómo queremos llevarnos la carne, si al deshuese, en picadillo, hamburguesa. No tengo quejas del servicio. No quiero otro lugar”, asevera complacida.
Esta es una de las disímiles prestaciones que hoy asume la Empresa cárnica Granma para generar ingresos, tras la notable reducción de sus principales fuentes de aseguramiento (el ganado vacuno y el cerdo), lo cual se refleja en la canasta básica normada, ajustada hace dos años al 50 por ciento de lo que era antes.
EL CONTEXTO
“En 2023, se dejó de vender durante cuatro meses el picadillo y la mortadella correspondientes y unas 10 mil toneladas de pollo no entraron al país; de estas, más de mil estaban destinadas a Granma”, precisa Roger Diego Fernández Bodaño, director general de esta entidad.

La importación de pollo fue la alternativa adoptada para cubrir las dietas médicas y los sectores priorizados.
“La Empresa vio descender vertiginosamente los volúmenes de materias primas que recibía del gobierno: la harina texturizada de soya decayó de 78 toneladas a 21; el trigo se redujo de 420 toneladas a 31 y la masa deshuesada mecánicamente (MDM) de mil 600 toneladas a 700”.
Por otra parte, la carne vacuna procesada en 2023 representó el 24 por ciento de la elaborada en 2019, y el cerdo el dos por ciento.
La improductividad y la pérdida de mercado obligaron a la entidad a cambiar de estrategia, para no sumergirse en la inmovilidad, generar empleo y salario, en correspondencia con las nuevas facultades otorgadas a la empresa estatal socialista.
HOY
Bajo el emblema comercial Vallerojo, la Empresa cárnica Granma tiene como objeto social sacrificar reses y cerdos, y procesarlos industrialmente, para producir carnes en conserva y masa para croqueta, actividad que ejecuta a un 25 o 30 por ciento en relación a lo que hacía cuatro atrás.
Defender los indicadores económicos en este escenario implicó adoptar nuevas estrategias y aplicar sistemas de pagos por resultados que motivaran al trabajador.
“La Empresa ha desarrollado un esquema propio de financiamiento, que le permite importar materia prima y encadenarse con otros actores económicos”, señala Fernández Bodaño.
En consonancia, amplió su objeto social y buscó otras maneras de generar ingresos mediante el alquiler del salón de reuniones, la prestación de servicio de cafetería y venta de tajadas de mango, de primera calidad, a la industria conservera.
Abrieron nuevas tiendas, incluidas algunas virtuales, y el salario de sus empleados está sujeto a las ventas. Los trabajadores del comedor empezaron a gestionar la compra de insumos para elaborar alimentos y venderlos a la población, gestión que genera millón y medio de pesos al mes.
Arrendaron el salón de reuniones y los medios automotores paralizados por falta de combustible; elaboraron jabón a partir del cebo; venden hielo y ultiman detalles para hacer de la planta de fregado de carros otra fuente de ingresos.
Las tiendas virtuales, con diez mil clientes en 38 países, figuran como otra variante de financiamiento.
Como resultado de estas medidas, la Empresa cárnica Granma sobrecumplió lo planificado en la producción de bienes y servicios; ventas totales y utilidad.
Logró salario medio mensual de siete mil 444 pesos; ingresos en el comedor obrero por 15.2 millones, con más de 130 mil raciones de comidas; ventas minoristas directas por 124.7 millones; importó con financiamiento propio 310 toneladas de materias primas y 0.4 millones de dólares en equipos tecnológicos.
PROGRAMA INVERSIONISTA
Como parte del proceso de inversiones, la entidad instaló un biodigestor para reducir la carga contaminante a la cuenca del río Bayamo.
Según Pilar Diez Osorio, directora técnica de la Empresa, el gas que se genere será empleado en el laboratorio, el chamuscado de cerdos en la industria y, en la medida en que aumente la generación, se hará extensivo al comedor, para la cocción de alimentos y, de ser posible, a algunas viviendas cercanas.

“Desde el punto de vista ambiental, el biodigestor nos permite mejorar el tratamiento de los residuales sólidos, de manera que se vierta un agua más limpia que aprovecharemos, en el futuro, para regar cultivos de áreas colindantes”, expone Diez Osorio.
Otras inversiones permitieron comprar las bombas de los pozos profundos, paneles fotovoltaicos para la iluminación y 35 medios automotores (tres de combustión y el resto eléctricos).
A partir del financiamiento generado, fueron adquiridas tres líneas de hamburguesas, una para cada combinado, y permitirán procesar casi cuatro toneladas del embutido en un turno de trabajo.
Las hamburguesas se destinarán a organismos, tiendas recaudadoras de divisas, plataformas digitales y tiendas minoristas de la Empresa, y la entidad debe importar la materia prima, fundamentalmente soya texturizada y carne de cerdo.
El Cárnico también es líder en el comercio electrónico. Al cierre de 2023, sus tiendas contaban con varios canales de venta: efectivo y Código QR en las aplicaciones Transfermóvil y EnZona.
Entre los logros de la entidad, una de las más destacadas de Cuba, figuran el reconocimiento en el Día de la ciencia cubana; la condición Del esfuerzo la victoria, la más alta condecoración que otorga el órgano de Gobierno en Granma; el Premio provincial de la propiedad industrial por el emblema comercial Vallerojo, y mejor stand a la Comunicación en la feria internacional de ExpoCaribe.
Al celebrar los 47 años de creada y el 25 de enero, Día del trabajador de la Industria Alimentaria, la Empresa cárnica Granma constituye referente de lo que puede lograr una entidad estatal, a partir de alianzas con las nuevas formas de gestión y la búsqueda de alternativas para inyectar financiamiento.
También es ejemplo de cuánto más pudiera hacerse para evitar trabajadores interruptos y, a su vez, gozar de buena salud financiera en medio de las actuales circunstancias.