Foto Cortesia del artistaCuentan que de niño se las arreglaba para llegar hasta el cuarto de la casa donde su padre, el mago Ampudia, pasaba interminables horas adentrando a su otro hermano por el camino del ilusionismo:
“Un día se me ocurrió decirle a mi padre que quería ser mago como ellos, me ofreció las primeras enseñanzas para la presentación en Magia de abril, pero de un momento a otro le dijo a mi mamá:
-Alista al niño que me lo llevo.
“Nos montamos en un ómnibus y fuimos a parar a la Semana de la cultura de Buey Arriba, allí me inicié con apenas ocho años de edad.
“Luego me presenté en Magia de abril , en Palacios de pioneros y en el evento infantil Chistera mágica, de Bayamo, en el que alcancé primer premio conferido por un jurado profesional procedente de varias provincias cubanas.
“Posteriormente me invitaron a un Festival internacional de la Juventud y los estudiantes, hasta la creación del dúo VladiGui integrado por mi hermano pequeño Vladimir y yo, de manera que sin proponérnoslo formamos la primera familia mágica de Cuba.
“Juntos alcanzamos tres premios consecutivos en certámenes para menores, hasta que por razones de trabajo nuestro padre se nos separó y nos mantuvimos así cerca de tres años, aunque la televisión me invitaba eventualmente para que hiciera pequeñas cosas”.
RENACER
“A los 17 años de edad llegué al Polo turístico de Varadero para trabajar en la compañía Areito Mágico, que dirige el mago bayamés Julio César Leyva, recuerdo que la rutina de palomas presentada en esa ocasión gustó mucho.
“Fue una etapa provechosa para mí, considerando que en Varadero se reunían lo mejor de la magia cubana, luego viajé a Venezuela durante un año ocho meses, de regreso mi padre me llevó al evento internacional Ánfora, de Las Tunas, donde alcancé el primer premio en magia general.
“Luego asistí a otros eventos: Expo Cuba, Camagüey, Santiago de Cuba, otra vez al Ánfora alcanzando el Gran premio de espectáculos, esta vez con la compañía Areito Mágico, Gran premio en grandes y pequeñas ilusiones…”.
MAGIA DE ABRIL.
“Yo nací dentro de ese evento, uno de los más grandes de su tipo en el mundo, así lo manifiestan otros ilusionistas radicados en Cuba, Italia, España…
El amor y el cariño de lo que hago, lo tiene Magia de abril, por eso me resulta incómodo no asistir a sus festejos, cuando por razones de trabajo estoy fuera del país, me pongo triste y lo sufro.
CONGRATULACIONES
“Agradezco a quienes tuvieron que ver con mis inicios en este mundo que me atrapa, en especial a mi familia y a quien no puedo olvidar, mi padre César Reyes Ampudia, el mago Ampudia, a quien le debo mi vida profesional, él es la maquinaria que impulsa mi vida”.