“Hay que transformar sin perder la esencia de la organización”, refiere a La Demajagua, el joven de 23 años Eduardo Infante Domínguez, delegado directo por Granma al X Congreso de los Comités de Defensa de la Revolución (CDR), que sesiona hoy y mañana en el Palacio de las Convenciones en la Habana.
Coordinador de la zona 124, Carlos Manuel de Céspedes del municipio Manzanillo, alude que desde pequeño integró la mayor organización de masas del país.
“Comencé desde los 14 años y, tiempo más tarde, asumí la responsabilidad de vicecoordinador en mi zona, cuando fui seleccionado joven cederista al Noveno Congreso.
“Después ocupé el cargo que represento. A partir de ese momento, lo primero que hice fue reestructurar la base con el objetivo de fortalecer la misma, resultado que avala a la zona con la Condición Vanguardia Nacional por segunda ocasión consecutiva.
“En cuanto a las reuniones las desarrollamos con creatividad, para lograr motivación y de igual manera los trabajos voluntarios, teniendo en cuenta la emulación cederista. La estrategia funciona para impulsar al más rezagado”, destaca.
El también Delegado de la circunscripción 49, del Consejo Popular 15, La Novillas, señala que el trabajo en el barrio con los jóvenes y niños es esencial.
“En las dos zona que atiendo como delegado, la 124 y la 73, cuento con una cantera de 97 jóvenes, de ellos la mayoría son dirigentes de base cederista; por eso estoy seguro que la continuidad de la Revolución está garantizada”, afirma.
Agrega que en su radio de acción existe dos CDR infantiles, los cuales apoyan en las tareas, y en la promoción del quehacer de la organización mediante los círculos de interés vinculados a los centros educativos.
Técnico en Enfermería en el Hospital Celia Sánchez Manduley, de Manzanillo, Eduardo, alude que sin el apoyo de la familia, es imposible asumir las responsabilidades que ocupa.
“Tengo dos hijos (seis meses y de cuatro años); me supero para alcanzar la licenciatura en mi profesión; ejerzo, además, los cargos como miembro del Secretariado municipal y provincial en los CDR; si no fuera por mis padres, los suegros y mi esposa, difícilmente podría cumplir. Lo que soy se lo debo a la familia.