
Identidad y nación en la poesía cubana, fue el título de la conferencia inaugural de la XXXI Feria internacional del libro en Granma, impartida este jueves por el Doctor en Ciencias Virgilio López Lemus, en el museo Casa natal de Carlos Manuel de Céspedes, en Bayamo.
El destacado intelectual cubano realizó un breve bosquejo literario, desde Espejo de paciencia hasta los momentos actuales, y destacó cómo la lírica contribuyó a la formación de un pensamiento nacional.
Particularizó el desempeño de creadores orientales que convirtieron a la manigua cubana en motivos de identidad, resaltando el romanticismo en José María Heredia, al cantarle a la estrella solitaria y a la palma, antes de simbolizarse como nuestros atributos esenciales.
Resaltó el papel de Gertrudis Gómez de Avellaneda, los poetas matanceros Plácido y Milanés, quienes avizoraron los grandes rasgos de la nación surgente.
Destacó como Los cantos del Siboney anticiparon el clamor independentista cubano, la firmeza de las letras presentes en el Himno Nacional y La bayamesa, esta última en sus diferentes versiones.
Se refirió a Juan Clemente Zenea como el gran poeta de la elegía, a Luisa Pérez de Zambrana, como la poeta preferida por los mambises, Emilio Ballagas encabalgado con el Neoromanticismo y Nicolás Guillén con su poesía negrista y popular.
Señaló a José Martí como uno de los mayores hombres de la Lengua Española y a Manuel Navarro Luna por su poesía revolucionaria, todos con rasgos influyentes en la formación de una poética arraigada al proceso identitario cubano.