
Aunque no veamos en la televisión un out de pelota cubana desde hace seis meses, no se ha dejado de jugar. Algunas series provinciales han vivido un verdadero espectáculo, como la de Pinar del Río, con semifinales electrizantes y llenas de júbilo, entre los municipios de Pinar del Río y Sandino, y Minas de Matahambre ante Viñales, que a estadio lleno mostró que el beisbol vive en nuestra gente. O la de La Habana, con una posible final entre Diez de Octubre y La Lisa. También hemos tenido reportes de la justa de Ciego de Avila, que llevó su calendario hasta 42 desafíos.
Todo ese movimiento sobre el diamante en el país antecederá a la tercera edición de la Liga Élite –de marzo a junio– un torneo que, por concentrar la calidad, nos sigue encajando más detrás de la Serie Nacional, que ubicó su celebración entre septiembre y enero.
Aun así, la pelota no deja de rodar, y en el bosque de los Leñadores se vive la efervescencia de la responsabilidad tunera de tatuarse en sus pechos verdirrojos a Cuba. El equipo que ha ganado las dos últimas campañas de nuestros clásicos beisboleros representará a la Mayor de las Antillas en la primera convocatoria de la Serie de La Américas, en Nicaragua, y en la segunda de la Liga de Campeones de América, en México.
En la porfía por el título del primer certamen, desde el próximo día 24, el estreno de los dirigidos por Abeicy Pantoja será, justamente, ante el elenco anfitrión, que ha inscrito a su selección nacional. Para los tuneros hay un hándicap, por el que también pasa la representación argentina en ese evento: mientras los conjuntos de Curazao, Panamá y Colombia llegarán tras finalizar sus torneos de Liga, los Leñadores no tienen una competencia desde que se titularon, hace seis meses.
Aunque eso no es una deuda menor cuando se encara una serie corta, los tuneros conforman un equipo de mucha combatividad, que da pelea, cualesquiera que sean las circunstancias, y eso es una gran fortaleza. Pero también cuentan con la experiencia de varios de sus jugadores y una dirección que posee mentalidad ganadora.
Entre el 8 y el 13 de abril, en pleno desarrollo de la Liga Élite, Las Tunas volverá a cargar con todo lo que significa ser embajador de la pelota cubana, para enrolarse, por derecho propio, en la Liga de Campeones de América.
Este es un evento con seis nóminas, divididas en dos zonas. En la a, los anfitriones Diablos Rojos, de México; Titanes de Florida, perteneciente a la Liga Superior Doble a de Estados Unidos, y Tigres de Chinandega, de Nicaragua. Los del bosque oriental aparecen en la agrupación b, con Kane County Cougars, Asociación Profesional afiliada a la mlb, y el campeón de Curazao, Piratas de Santa María.
También se anunció, según Prensa Latina, que del 21 al 23 de febrero, Puerto Rico acogerá una triangular para celebrar el aniversario 250 del municipio boricua de Aguadilla. Para la ocasión, además de la local, dirigida por Carlos Delgado, quien jugó 17 años en las Grandes Ligas, se darán cita una escuadra de Cuba y otra de República Dominicana.