
Llevaba en sus manos varios documentos, sus compañeros de trabajo le hacían consultas constantemente. Al caminar hacia el lugar acordado cuenta las maravillas que hace cada jornada para atender las labores del hogar mientras cuida a su pequeño retoño. ¿Parece un hombre atareado? Lo es.
Daciel Torres Espinosa tiene 31 años y por su forma de hablar parece llevar una vida entera en el oficio que ama. Un bayamés consagrado a su pueblo, mediante los servicios de especialista en Ciencias Informáticas del Palacio provincial de Computación y Electrónica, en la ciudad de Bayamo, perteneciente al programa de Joven Club de Computación y Electrónica (JCCE).
Al sentarnos parece haber encontrado paz. “Aquí estaremos más tranquilos”, comenta.
No le hizo falta estudiar Informática desde el principio, eso llegó más tarde. “Soy graduado de Matemática-Física, estudié en el (Instituto Superior) Pedagógico (Blas Roca Calderío), en Manzanillo. Aunque lo cierto es que me fui por esa especialidad porque antes también incluía la computación, pero en el tercer año separaron las carreras.
“Cuando me gradué comencé a trabajar en el instituto preuniversitario urbano (IPU) Mártires de Girón (en Bayamo), allí me estrené frente a un aula y estaba preparado para impartir cualquiera de las dos materias. Pasados cinco años me fui a trabajar a la Escuela de Iniciación Deportiva (Eide) Pedro Batista, por dos años”.
En su segundo centro de trabajo conoció a Ariel (ahora su director), y este es quien le propone ir a ocupar la plaza en el Palacio de Computación. Ya tiene casi cuatro calendarios de labor allí y no han sido pocas sus responsabilidades.
“Soy de los que piensa que una vez profesor, lo eres por siempre, al arte de educar se le toma cariño y aquí, aunque mi fuerte no es la docencia, puedo ejercerla. En 2021 fui el instructor con mejores resultados en los egresos (de cursos impartidos en JCCE), tanto de jóvenes como adultos mayores.
“Las nuevas tecnologías de la información y las comunicaciones (TIC) son hoy transversales para la sociedad, quien tenga en sus manos estas herramientas puede lograr cualquier propósito. Aunque no siempre las utilizamos de forma correcta y explotamos sus poderes para facilitar la vida”.
Como especialistas tienen la tarea de fomentar los conocimientos en los usuarios sobre las TIC, adentrarles en la robótica, la electrónica, pues ese también es el futuro.
Daciel lo mismo le instala un antivirus que le echa a andar su computadora, incluso a domicilio, de los 80 servicios en la cartera de los JCCE puede explicarle cualquiera, su labor consiste en atraer clientes a las instalaciones o proveer servicios a personas jurídicas y nacionales y aportar a los ingresos de la entidad. “Sobre todo la ciber seguridad, uno de nuestros principales objetivos ahora mismo y pretendemos extendernos al mantenimiento y reparación de equipos”.
La Covid-19 implicó un reto mayor, en la primera etapa todo quedó paralizado, pero él sumó esfuerzos en las tareas de pesquisaje, junto a Salud Pública. Ahora debía asumir cuidados superiores en la calle, al trabajar, pues le aguardaba su esposa embarazada.
“Fue una contradicción, incluso hablé con el director para buscar una alternativa a mi plaza donde no estuviera tan expuesto, a lo que se negó porque yo era uno de los pilares aquí en días tan complejos. No hubo más nada, ¡a trabajar!, con todas las precauciones.
“Cuando llegó la indicación de ayudar a nuestros hermanos de Correos de Cuba con la paquetería internacional, enseguida corrí a darles la mano. No solamente yo, muchos de mis compañeros también aportaron su tiempo extra asumiendo riesgos y conscientes de la ardua misión encomendada”.
Superarse todo el tiempo es su principal meta, a futuro quiere hacer una maestría y hasta un doctorado. Incluso ya cursó postgrados en administración de empresas, redes sociales en Internet y sobre los nuevos actores económicos. En la investigación tuvo buenos resultados en el evento científico InfoClub en 2021, con un blog creado por él para promover nuestros servicios.
“Ese es el reto fundamental de los jóvenes del sector, continuar aprendiendo para brindarle al pueblo los mejores servicios, con la calidad necesaria”.
Daciel agradece a los familiares todos sus triunfos, “ese es mi motor impulsor, trabajo y me esfuerzo para que ellos se sientan orgullosos y ahora tengo un súper motor, mi bebé Norlan Guillermo”, con menos de un mes de nacido, quien le espera en las noches para ponerle un nuevo reto, el de “dormir cuando el bicho duerme”.