
Más allá de la medalla y los puntos que aportó a las pesas de Cuba, a Ludia Montero Ramos no le pudo ir mejor en su estreno internacional de este año, durante la Copa del mundo, en Roma, Italia.
De regreso a su categoría de 49 kilogramos, mostró tremenda progresión, este lunes, pues por primera vez y en la misma competencia, igualó sus topes en arranque y envión, para la celebración de todo el colectivo técnico, que encabeza el entrenador Félix Machín.
Sin dejar margen a dudas, la granmense enseñó la buena forma con la que llegó a la capital italiana y, con total limpieza en sus tres ejecuciones iniciales (75, 80 y 82), agarró un metal bronceado en el primer ejercicio.
Y aunque falló su tercer intento con 98 kilos sobre la barra, después de alzar 90 y 95, terminó en un meritorio quinto lugar del envión, entre las 11 concursantes que subieron a la plataforma de la sala Pellicone, sede del torneo.
Así Montero sumó biatlón de 177, que representó marca personal y también le reportó el quinto puesto, en una clasificación comandada por las estadounidenses Jourdan Elizabeth de la Cruz (195) y Morghan King (185), y la vietnamita Huyen Vuong (181).
Este certamen que concluye el viernes próximo, forma parte de la ruta clasificatoria a los Juegos olímpicos Tokio 2020, pero no debe olvidarse que, de acuerdo a la ubicación en el ranking mundial, así será la cantidad de boletos que se le asigne a cada país.
De momento, la riocautense sigue reuniendo méritos y debe estar en los planes de los federativos en el archipiélago para la cita estival de la capital japonesa, a pesar de sus escasos 20 años de edad.