
A raíz del paro, solo circulan un tercio de los trenes de alta velocidad, los trenes regionales y de los trenes de la región parisina, así como un quinto de los inter-ciudad.
En cuanto al tráfico internacional, las conexiones con Italia quedaron completamente suspendidas, las de España funcionan a un 50 por ciento y en el caso de Suiza se anularon nueve de cada 10.
Solo se mantiene casi normal el tráfico hacia Bélgica y Países Bajos, precisó la SNCF.
Este lunes comenzó además la consulta organizada por los sindicatos para que los trabajadores del sector indiquen si apoyan o rechazan la reforma, un referendo que no tiene peso legal pero sí un valor simbólico.
El proceso se extenderá hasta el próximo lunes y los organizadores esperan una amplia participación del personal.
La jornada sin trenes ni ferroviarios desarrollada hoy se inscribe en la convocatoria a hacer huelga dos días de cada cinco, desde el 3 de abril hasta finales de junio, lo que significa un total de 36 jornadas de perturbaciones en el tráfico.
El movimiento se opone a la reforma del sector y principalmente a tres cuestiones: la apertura a la competencia del sector ferroviario, la reorganización de la SNCF, y el fin del estatus de trabajador ferroviario, que hasta ahora garantizaba a los empleados determinadas ventajas salariales y sociales.
Por su parte, el gobierno se niega tajantemente a debatir esos tres puntos y solo admite negociar en otros aspectos, por lo cual los sindicatos llamaron a mantener y reformar la movilización.