El 22 de abril de 1960 Fidel hace un llamado por la televisión a todos los jóvenes cubanos para cubrir las plazas de maestros rurales que serían capaces de desterrar por siempre el analfabetismo.
Fidel conoce que un pueblo culto, que sepa leer, escribir y se prepare para interpretar lo que aprenda será capaz de mantener las conquistas de la Revolución.
El 23 de abril de 1960, el Periódico Revolución publica el discurso de la comparecencia y en un recuadro la singular convocatoria realizada por Fidel.
“El Dr. Fidel Castro anunció anoche la convocatoria para cubrir las plazas de 1000 maestros rurales, dispuestos a convivir con los campesinos en las montañas, bajo la única condición de: Tener cursado el tercer año de los estudios del Bachillerato, Comercio o la Escuela Normal. El sueldo será de $100.00.
Los que aprueben los cursillos de superación magisterial recibirán mayor haber. Aclarando que durante los 3 primeros meses no percibirán emolumento alguno. Inicialmente se alojarán en la Escuela Militar de la Mina del Frío, en la Sierra Maestra.
El Gobierno les construirá la casa donde han de vivir, la escuela donde presten servicios. Inscripciones: Oficinas del Departamento de Asistencia Cultural, Técnica y Material al campesinado en el edificio del INRA (Rancho Boyeros y General Suárez, en la Plaza Cívica) o en Tele Mundo, edificio Ambar Motors, La Rampa, Vedado, Habana.”
La respuesta fue increíble, en muy pocos días, para el tres de mayo siguiente, ya se encontraba dispuesto el primer contingente de jóvenes que se prepararían como Maestros Voluntarios en un centro de preparación, creado en un antiguo campamento rebelde en Minas del Frío, Sierra Maestra.
En Cuba había 600 mil muchachos sin escuelas y más de 1 000.000 de ciudadanos que no sabían leer ni escribir.
Hubo tres contingentes de jóvenes y varios campamentos: El Meriño, La Magdalena, El Roble… Los Maestros Voluntarios se formaron allí antes de partir a las aulas.
Las filas de los Maestros Voluntarios se nutrieron de lo mejor de aquella juventud, dispuesta a darlo todo en cualquier sitio de las montañas cubanas.
Magníficos profesores les impartieron clases de pedagogía, psicología, cultura general, preparación militar y política.
Fueron 5 000 Maestros Voluntarios los egresados de tres contingentes. En agosto recibieron sus certificados los primeros, el otro grupo lo hizo el 23 de enero de 1961.
Fue el maestro Conrado Benítez, asesinado en el Escambray por las bandas de alzados que operaban en la zona, el 5 de enero de 1961, el primer mártir de ese movimiento.
Lo dijo José Martí…ser culto es el único modo de ser libre.