El 14 de febrero es el Día del amor y la mistad, tal vez como aliados de corazón le llega, además, el Día Mundial de las Cardiopatías Congénitas y el de los Sonidos curativos.

Convencidos de que más allá de curar nuestro cuerpo podemos sanar la tierra, y como las tradiciones también se las agencian a su forma, muchos apasionados repiten la vocal A, durante cinco minutos, como el sonido del corazón, la proyección de paz, amor, luz y armonía hacia los demás, incluido nuestro planeta.

Refieren algunos estudiosos en la materia que otros sonidos recomendados para fortalecer nuestro cuerpo son los siguientes: pulmones (SSSSS), hígado (SSHHHHHHH), Bazo (GUUUUUUU), aunque en honor a la verdad este último pudiera emplearse para inducirle miedo a los niños cuando no se quieren dormir.

Dicen que al emplear esos sonidos guturales podrás liberarte de toxinas, estrés,  enviar buenas vibraciones y las mejores energías a los órganos de nuestro cuerpo.

Por más curioso que parezca vale la pena intentarlo, sobre todo si lo acompañas de un poema del español Antonio Machado: ¡No pierdes nada con hacerlo!

LA REINA

Yo te he nombrado reina.

Hay más altas que tú, más altas.

Hay más puras que tú, más puras.

Hay más bellas que tú, hay más bellas.

Pero tú eres la reina.

Cuando vas por las calles

nadie te reconoce.

Nadie ve tu corona de cristal, nadie mira

la alfombra de oro rojo

que pisas donde pasas,

la alfombra que no existe.

Y cuando asomas

suenan todos los ríos

en mi cuerpo, sacuden

el cielo las campanas,

y un himno llena el mundo.

Sólo tú y yo,

sólo tú y yo, amor mío,

lo escuchamos.