Según un sondeo de la Corporación de Radiodifusión Israelí (Kan), el 54 por ciento de los entrevistados se mostró favorable al “el fin completo de la guerra, a la retirada del Ejército (de Gaza)” y al intercambio de prisioneros.
El 60 por ciento cuestionó el manejo de la campaña bélica en el enclave costero por parte de Netanyahu, en tanto un 31 por ciento apoyó su estrategia.
Kan señaló que 46 por ciento consideró que la continuación de los combates se debía a “consideraciones políticas para preservar la coalición” derechista que gobierna el país.
Apenas 25 por ciento estimó que el objetivo es derrotar al Movimiento de Resistencia Islámica y 19 por ciento lograr la liberación de los prisioneros israelíes capturados por las milicias palestinas.
Pese al rechazo al visión de Netanyahu, de realizarse nuevas elecciones su partido sería el más votado.
La encuesta destacó que el Likud conquistaría 26 de los 120 escaños de la Knesset (Parlamento), seguido por los 22 de la formación del ex primer ministro Naftali Bennett, antaño aliado de Netanyahu y ahora su principal rival.
En total, la alianza derechista en el poder lograría 52 asientos, insuficientes para gobernar, apunta el sondeo.