Según los informes, el cronograma de salida estaba en marcha antes del desarrollo de los acontecimientos, pero un portavoz del Departamento de Estado, no identificado en medios locales, confirmó este domingo que “personal adicional” salió de Iraq la víspera “como parte de nuestro esfuerzo continuo por optimizar las operaciones”.
“Estas salidas representan la continuación del proceso iniciado el 12 de junio”, cuando la embajada ordenó la salida “por precaución extrema y debido a las crecientes tensiones en la región”, añadió al indicar que “la Embajada y el Consulado General permanecen abiertos y en funcionamiento”.
Al decidir atacar tres instalaciones nucleares de Irán, Donald Trump dio un peligroso paso que podría sumir a Estados Unidos en el futuro próximo en una nueva y costosa guerra, algo que primero el candidato republicano y luego presidente prometió no hacer.
Los legisladores de ambos partidos habían mostrado inquietud en los últimos días por el ruido de los tambores sobre una eventual participación de Estados Unidos en esta escalada belicista y las reacciones tras el anuncio de Trump no se hicieron esperar.
Las opiniones son divididas en los dos bandos. Entre los demócratas expresó su total rechazo a esos ataques el líder de la minoría de la Cámara de Representantes, Hakeem Jeffries.
Jeffries afirmó que “el presidente Trump engañó al país sobre sus intenciones, no solicitó la autorización del Congreso para el uso de la fuerza militar y corre el riesgo de que Estados Unidos se vea involucrado en una guerra potencialmente desastrosa en Medio Oriente”.
La tarde de este sábado convocó una reunión en la Sala de Crisis de la Casa Blanca y poco después informó sobre los acontecimientos en Truth Social. «Hemos completado nuestro exitoso ataque contra las tres instalaciones nucleares en Irán, incluyendo Fordow, Natanz e Isfahán», escribió en su plataforma.
En un breve mensaje a la nación anoche, Trump justificó el ataque y lo calificó de un «éxito militar espectacular».
«Nuestro objetivo era destruir la capacidad de enriquecimiento nuclear de Irán y detener la amenaza nuclear que representa el principal patrocinador del terrorismo a nivel mundial», declaró el ocupante del Despacho Oval.
El secretario general de la ONU, António Guterres, expresó: “Estoy profundamente alarmado por el uso de la fuerza por parte de Estados Unidos contra Irán hoy (ayer)”, escribió en X. “Se trata -acotó- de una peligrosa escalada en una región ya al límite, y una amenaza directa para la paz y la seguridad internacionales”.