Vio la luz en La Habana, Cuba, el 18 de octubre de 1912. Ciento trece años se cumplen hoy de su natalicio.
Estudia Derecho civil en la Universidad de La Habana, es poeta, ensayista, periodista, militante y desarrolló de forma admirable la actividad política y la creación literaria.
Se incorpora a la Liga Juvenil comunista en 1931 y forma parte del Ala Izquierda Estudiantil. Es militante del Partido Comunista de Cuba y Defensa Obrera Internacional.
Mujer militante, luchadora por las causas justas, admiradora de Rafael Trejo y de sus seguidores, lo que hace que se exilie en México por tres años durante el gobierno de Gerardo Machado.
En su quehacer cuenta que en 1939 es delegada al Congreso Nacional Femenino, celebrado en La Habana. Y en 1948 asistió al Congresos por la Paz en París y Nueva York.
Fue Vicepresidenta de la Federación Democrática de Mujeres Cubanas y Miembro del Movimiento por la Paz y la Soberanía de los Pueblos. Integró desde 1953 la Comisión para el trabajo intelectual del Partido Socialista Popular, junto a Carlos Rafael Rodríguez y Juan Marinello.
Desde esa fecha, y hasta 1959, atendió políticamente a la Sociedad Cultural Nuestro Tiempo y a su revista, en representación del Partido Socialista Popular.
En labor diaria se encuentra publicaciones suyas en Bohemia, La Palabra, Fundamentos, Cuba Socialista, Mediodía, Lyceum de La Habana, La Última Hora, Cuadernos de Arte y Ciencia, Nuestro Tiempo y Casa de las Américas .
Obras como Influencia de la mujer en Iberoamérica (1947), Un hombre a través de su obra (1948) y Del encausto a la sangre. Sor Juana Inés de la Cruz (1974) fueron merecedoras de galardones.
Entre sus trabajos se recuerdan también Recuerdos de Mella (1937), el poemario Presencia Interior (1938), Palabras en Juan Cristóbal (1940), Clara Zetkin (1941), Un hombre a través de su obra: Miguel de Cervantes Saavedra (1948), La Edad de Oro y las ideas martianas sobre educación infantil (1963), Canción antigua a Che Guevara (1970), La obra narrativa de Cervantes (1971), el estudio introductorio a la edición de El Quijote por el Instituto Cubano del Libro en 1972, El romanticismo de Rousseau a Víctor Hugo (1973), Juego y otros poemas (1974), La lírica castellana hasta los Siglos de Oro (1977) y Ayer de hoy (1980).
Por su parte, Estudios literarios (1981), Un poeta y un continente (1982) y Poesía (2008) conforman las ediciones póstumas tras el deceso de la escritora el 8 de agosto de 1980.
En 1938 se editó su primer poemario: Presencia interior, elogiado por personalidades del mundo cultural latinoamericano como la Premio Nobel chilena Gabriela Mistral.
Canción antigua, dedicada al Comandante Ernesto Che Guevara, a raíz de su muerte, y que suscitó una bella exégesis de la también escritora y poetisa cubana Fina García Marruz.
Aguirre desempeñó diversas funciones como militante política y directiva tras el triunfo de la Revolución cubana, entre ellos su importante nombramiento en 1959, como asesora de literatura y publicaciones del Instituto Nacional de Cultura, y en 1961 como fundadora de la Unión de Escritores y Artistas de Cuba (UNEAC), de cuyo Comité Nacional formó parte.
En 1962 dirigió la Sección de Teatro y Danza del Consejo Nacional de Cultura, constituido en 1961, y de 1963 a 1967 fue colaboradora de la Editora Política, anexa al Partido.
Utilizó los seudónimos Rosa Iznaga, Rita Agumerri y Luis Robles Garza. La sorprende la muerte el 8 de agosto de 1980.