Jornadas que comenzaban antes de asomar el sol su dorada y brillante cara, y terminaron mucho después de haberse ido el Astro Rey a dormir, fueron los días finales de agosto reciente y los primeros de septiembre actual, para quienes alistaron a la escuela César Martí Romero para que iniciara, atractiva como muchacha quinceañera,  el curso escolar 2016-2017.

La César Martí Romero se encuentra en el barrio La Marina, del centro urbano de Campechuela, municipio de la provincia de Granma, Cuba, y en los dos meses recientes se le sustituyó la carpintería de madera por otra metálica, repararon paredes, pisos, techo y cerca perimetral; fue dotada con tres aulas nuevas, plaza de actos cívicos, tanque séptico y pintada.

El mantenimiento constructivo lo ejecutó personal de la Empresa constructora del Poder Popular (gobierno) granmense, y de una entidad azucarera en Campechuela, al que se le sumaron los maestros de la escuela y vecinos.

Ese es su regalo de fin de la etapa vacacional del 2016, a los 110 niños y niñas que en sus ocho aulas cursarán los grados de prescolar a sexto.

Federico Hernández Hernández, primer secretario del Partido Comunista de Cuba en la provincia de Granma, la visitó en la mañana del 31 de agosto, para ver cómo marchaban en ellas las acciones constructivas.

La víspera, 5 de septiembre, lo hizo de nuevo y comprobó que los constructores la dejaron hermosa y apta para empezar y llevar hasta el final de manera exitosa,  la nueva etapa lectiva.

El dirigente político exhortó a sus alumnos y maestros a cuidarla, para que cada día sea más linda con el aporte de ellos.

Campechuela fue sede del acto central de culminación en Granma del curso  escolar anterior, por los resultados integrales del sector de la educación en el municipio, en particular, promoción y retención.