
Cuando el amanecer del 26 de julio de 1953 tiñó de historia las calles de las ciudades de Santiago de Cuba y Bayamo, quedó marcado para siempre en la memoria de la Patria el legado de una generación que eligió la dignidad por encima del silencio.
Entre los sitios que atesoran cada detalle de aquella gesta, cuya fecha devino Día de la Rebeldía Nacional, destaca el antiguo cuartel Carlos Manuel de Céspedes, hoy Parque Museo Antonio (Ñico) López, ubicado en la capital de la provincia de Granma.
Mas la emblemática institución de muros amarillos y acogedora arboleda no es solo un testigo clave de ese glorioso pasado, sino que trabaja activamente en la conservación y defensa del ejemplo de la llamada Generación del Centenario, con particular énfasis entre las nuevas generaciones.
Su nombre rinde honor a uno de los valerosos jóvenes revolucionarios que integraron el grupo encargado de atacar la guarnición bayamesa, con el objetivo de impedir el paso de refuerzos del ejército de la tiranía hacia Santiago de Cuba.
Ñico dejó huellas indelebles por su firmeza, ejemplo de sacrificio, valores patrios y testamento político, todo lo cual es fielmente conservado en el museo como parte de una herencia que sigue inspirando a la nación.
Preservar esa historia trasciende la responsabilidad patrimonial, porque está en el centro del compromiso de nuestro colectivo con la educación ciudadana, tanto en el nivel nacional como local, subrayó Claudia Guerra Fonseca, quien desempeña el cargo de especialista en comunicación de la pinacoteca.
A través de un intenso programa de actividades, convertimos salas y otros locales en escenarios idóneos para el aprendizaje de públicos diversos.
Trabajamos mes a mes con un cronograma que incluye charlas, conferencias, muestras expositivas y cuatro espacios fijos para distintos niveles educativos.
Destacan “Entre Amigos”, dirigido a estudiantes de preuniversitario; “Proposiciones”, para secundaria básica; “Patrimonio y Sociedad”, que se concibió pensando en la enseñanza primaria, con un enfoque más dinámico, y la “Muestra del Mes”, donde exponen objetos de valor histórico, explicó.
Valoró Claudia que esa pedagogía diferenciada permite a los especialistas adaptar el lenguaje y los formatos, según el tipo de visitante, todo enriquecido por un guion museológico riguroso, pero flexible, para ofrecer una experiencia grata.
Pero la labor no se detiene ahí, dijo, porque el museo mantiene un vínculo activo con la comunidad mediante recorridos por lugares históricos, muestras itinerantes y acciones en zonas vulnerables de la ciudad.
En coordinación con las Direcciones Provinciales de Cultura y Educación, también desarrollan actividades que integran a círculos infantiles, escuelas especiales, hogares maternos, casas de abuelos y otras entidades sociales, señaló.
Guerra Fonseca subrayó que un lugar destacado lo ocupa la jornada conmemorativa La Sangre Generosa, cuyo eje central enfoca los sucesos del 26 de Julio, durante la cual historiadores, estudiantes y profesores presentan sus investigaciones.
Este 2025 la cita contó con una decena de ponentes y la participación de reconocidas figuras del ámbito académico, todos unidos en el empeño por lograr que las nuevas generaciones comprendan la historia, más allá de hechos anclados en el pasado, agregó.
Para reafirmar la vigencia del legado de la Generación del Centenario, a las 5:15 de la madrugada del próximo día 26, como cada año, el parque museo volverá a ser sede del asalto simbólico y acto político cultural por la efeméride, en homenaje al espíritu de la rebeldía nacional.
En cada rincón resonarán de nuevo las voces de aquellos jóvenes que renunciaron al miedo para abrazar la historia; mientras entre vitrinas, imágenes y anécdotas, su memoria continuará multiplicándose en los rostros atentos de quienes escuchan, dibujan, preguntan y sueñan seguir por los caminos de libertad que los héroes y mártires de la Patria abrieron, a fuerza de coraje.