‘No todas las acusaciones han sido verificadas por completo y muchas se encuentran en la fase de evaluación preliminar’, precisó el vocero a la prensa.
Las 25 denuncias restantes fueron informadas por agencias, fondos y programas de las Naciones Unidas. De los 40 casos, 13 están clasificadas como abuso sexual, 24 como explotación sexual y tres son de naturaleza desconocida, agregó.
Las acusaciones involucran a 54 víctimas: 30 son mujeres y 16 son niñas menores de 18 años, y las otras ocho son desconocidas, detalló. Ahora, cada uno de los casos se encuentra en diferentes etapas de investigación y algunos bajo evaluación preliminar.
Aunque fueron reportadas a finales del año pasado, continuó Dujarric, solo 12 sucedieron en el 2017, otras siete en 2016, tres en 2015 o antes, y las fechas son desconocidas para las 18 restantes.
Con más de 95 mil civiles y 90 mil uniformados trabajando para la ONU, la explotación y el abuso sexual no reflejan la conducta de la mayoría de las mujeres y hombres que sirven a la organización, apuntó el vocero.
Sin embargo, enfatizó, ‘cada alegato que involucra a nuestro personal socava los principios y el sacrificio de aquellos que sirven con orgullo y profesionalismo en algunos de los lugares más peligrosos del mundo’.
Entre las medidas para contrarrestar los abusos, el portavoz se refirió a las que buscan fortalecer los mecanismos de recepción de quejas sobre el terreno, y de asesoramiento y protección de las víctimas.
También habló de ofrecer mayor información sobre las responsabilidades y obligaciones del personal de la ONU, así como referidas a la prevención y denuncia de la explotación y los abusos sexuales.
Además, las diferentes entidades del organismo multilateral deben elaborar informes trimestrales obligatorios sobre esos temas y desarrollar actividades de promoción sobre los mecanismos de denuncia en las comunidades.
Según anunció a comienzos de mes el secretario general de la ONU, António Guterres, en todo el sistema de Naciones Unidas se implementan acciones para atender las denuncias de acoso sexual o cualquier otra forma de violencia.
El máximo representante del organismo multilateral estableció un grupo de trabajo para aumentar el apoyo a las víctimas y su protección.
‘Continuaremos cambiando la dinámica y poniendo mayor poder en manos de las mujeres para prevenir y poner fin al acoso sexual y todo abuso de poder en la ONU’, dijo en esa oportunidad.