Los Tiburones de Niquero lograron par de éxitos, en la tarde de este martes, frente a su similar Media Luna, para ratificarse como el único equipo invicto en la 46 Serie provincial de béisbol, en Granma.
Los niquereños consiguieron las únicas lechadas de la tercera jornada del torneo, con marcadores de 2×0 y 3×0, gracias a las buenas actuaciones de los lanzadores Juan Danilo Pérez y Carlos La O, respectivamente, y extendieron a seis triunfos la racha ganadora.
Por su parte, en el estadio Sierra Maestra de Pilón, los locales dividieron honores con los actuales campeones de la pelota granmense, los Azucareros de Campechuela.
En el duelo inicial los locales con apenas cinco imparables apoyaron el trabajo de César Atencio; mientras a segundo turno Raudel Torres comandaba a los pupilos de Víctor Pérez a su cuarta victoria del torneo, con pizarra de 3×1.
Un poco más al centro de la geografía granmense, se midieron los equipos de Yara y Bartolomé Maso, en el estadio 10 de Octubre, de los Indios.
Los visitantes no creyeron en la calidad del plantel yarense y lograron dos sonrisas con marcadores de 8×4 y 7×3, destacando el cuadrangular del receptor Hubert Sánchez.
El otro desafío de esta agrupación, entre los Marineros del Golfo y los Serranos de Buey Arriba, no pudo celebrarse debido a las malas condiciones del estadio 17 de Noviembre del montañoso municipio.
En la zona Norte, los Incendiarios de Bayamo dividieron honores con Jiguaní. El derecho de los Alazanes, Sammy Benítez, sumó su segunda victoria de la justa, esta vez con pizarra de 3×1, pero los Ganaderos jiguaniseros devolvieron el golpe, al imponerse 7×3, a pesar del cuadrangular de Guillermo Avilés.
Tras vencer 2×1 a Cauto Cristo y colgados del brazo de Randy Santiesteban, los Cafetaleros de Guisa consiguieron su primer triunfo, en el cierre de la jornada, porque abrieron con fracaso de 8×2, cuando el zurdo Daniel Blanco se anotaba su segunda sonrisa de la justa.
Mañana, estas subseries tendrán su último compromiso, excepto la que sostienen manzanilleros y boyarribenses, que deben efectuar doble encuentro.