A lo largo de la historia de la humanidad siempre ha existido la discriminación racial. Ha sido práctica que exista diferencia entre los seres humanos ya sea por el color de la piel, costumbres, el idioma, el lugar donde se vive o por tener cualidades diferentes.
Este 21 de marzo de 2025 es el Día Internacional de la Eliminación de la Discriminación Racial y tiene como tema central de conmemoración “ 60º aniversario de la Convención Internacional sobre la Eliminación de todas las Formas de Discriminación Racial (ICERD) ”.
El 21 de diciembre de 1965, la Asamblea General de las Naciones Unidas adoptó la Convención Internacional sobre la Eliminación de todas las Formas de Discriminación Racial (ICERD) lo que marcó el límite en el esfuerzo mundial por erradicar el racismo.
Como el primero de los principales tratados internacionales de derechos humanos de la ONU, la ICERD sentó las bases para futuros avances en materia de derechos humanos.
La Eliminación de todas las Formas de Discriminación Racial (ICERD) invita a todos a pensar cuanto se ha avanzado en la discriminación racial y desigualdades y cuanto queda por hacer en los momentos actuales.
La Organización de Naciones Unidas (ONU) expresa que la discriminación racial continúa afectando vidas, lo que hace que miles de millones de personas en el mundo no disfruten plenamente de sus derechos humanos y libertades.
El 26 de octubre de 1966, la Organización de Naciones Unidas (ONU) proclamó el 21 de marzo el Día Internacional de la Eliminación de la Discriminación Racial, pidiendo a los países y a la comunidad internacional que dupliquen los esfuerzos para eliminar todas las formas de exclusión que exista.
En 1979, la Asamblea General de la ONU decidió que debería organizarse todos los años en todos los Estados, a partir del 21 de marzo, una Semana de Solidaridad con los pueblos que luchan contra el Racismo y la Discriminación Racial.
La Declaración Universal de los Derechos Humanos en el artículo primero proclama que todos los seres humanos nacen libres e iguales en dignidad y derechos.
Y el artículo segundo afirma que toda persona tiene todos los derechos y libertades proclamados en esta Declaración, sin distinción alguna de raza o de cualquier otra índole.
Este es el momento de reafirmar nuestro compromiso con la igualdad entre los seres humanos y seguir trabajando para eliminar el racismo.
La Asamblea General también enfatiza que cualquier doctrina de superioridad racial es científicamente falsa, moralmente condenable, socialmente injusta y peligrosa, y debe ser rechazada, junto con las teorías que intentan determinar la existencia de razas humanas separadas.
La Agenda 2030 y de su promesa de «no dejar a nadie atrás».