
Mucha leña se ha hecho desde que Agricultores (un nombre que sigue sin agradar) dejó tan mala impresión en la 65 Serie del Caribe de béisbol, disputada del 2 de este mes hasta ayer, en dos preciosos estadios venezolanos.
Regresar con una sola victoria y seis derrotas, después de cuatro años de ausencias cubanas, no solo duele y decepciona, también invita a pensar o hacer -que es mucho mejor- para transformar globalmente nuestra pelota.
Claro que es un empeño colectivo, necesitado de tiempo, y en el que deben implicarse numerosas personas “de abajo y de arriba” a lo largo de todo el país.
En el caso específico de Granma, provincia que tuvo la mayor representación en el clásico caribeño, con 15 atletas, cuatro técnicos y un fisioterapeuta, necesitamos seguir buscando la célebre integralidad. Es decir, que nuestros atletas se acerquen a las cinco puntas referidas por los entendidos: poder, bateo de contacto, potencia y precisión al tirar, buen fildeo y correr rápido.
No se trata de una carrera por crear superhombres, pero la mentalidad debe ser parecernos a esos equipos que nos superaron en la Serie del Caribe, incluso a otros mejores.
Entre los 15 peloteros granmenses que estuvieron en Gran Caracas 2023, los más sobresalientes fueron tres lanzadores: César García Rondón, Kelbis Rodríguez León y Miguel Paradelo Aguilar.
El primero demostró, con dos aperturas de calidad, que perfectamente puede ser llamado a cualquier equipo nacional en un año en el que tendremos los Juegos del Alba, los Centroamericanos y del Caribe, además de los Panamericanos.
César trabajó en dos partidos (13 entradas), finalizó con 2,08 de promedio de carreras limpias y Whip de 1,15. Toleró 12 hits, ponchó a seis y regaló tres bases por bolas.
Kelbis tiró 11, 2 inning y si bien es cierto que aceptó 14 inatrapables, concluyó con PCL de 2,31. Retiró a cinco por la vía de los strikes y solo concedió tres boletos.
Por su parte, el zurdo de Media Luna destacó por su efectividad en los dos partidos en que lanzó como relevista. En 4,1 INN apenas soportó dos hits, no permitió carreras, abanicó a dos y no otorgó bases. Su whip fue de solo 0,46.
Muy discreta actuación tuvieron Leandro Martínez ( 2,1 INN, 4C, 4H, 4BB, PCL de 15,43), Yunier Castillo (4 INN, 7C, 11H, 1BB, PCL de 15,75), Carlos Santana (3,2 INN, 6C, 9H, 1BB, PCL de 12,27) y Yoel Mogena (3 INN, 5C, 6H, 0BB, PCL de 15,00).
Entre los bateadores, ninguno rebasó los 250 de average. Carlos Benítez y Alexquemer Sánchez fueron los únicos que llegaron a esa cifra, producto de dos hits en ocho turnos. Si bien Guillermo Avilés comenzó muy bien, se fue en blanco en los tres últimos juegos, precisamente, cuando lo llevaron al tercer turno en el line up y terminó promediando 214 , mientras Raico Santos concluyó con anémico 115, además de poncharse en siete ocasiones.
Osvaldo Abreu, un atleta que “asesina” a los lanzadores en nuestras lides, se embasó en dos oportunidades (por bases por bolas) pues se fue en blanco en 14 veces oficiales al bate.
Solo Darián Palma no tuvo actuación a la defensa o al bate; mientras que Yosvany Millán y Yulián Milán no comparecieron oficialmente al home. De todos modos, resultó un torneo que, al margen del mal resultado, ayudó a foguear a los de casa para futuras contiendas.