Diversos factores incidieron para que la zafra azucarera en Granma se incumpliera por un margen estrecho que al menos pudo ser salvado y de ser así a los agroindustriales del patio les sonreiría hoy el triunfo.
No sirvió de mucho que desde las organizaciones de base, directivos y afiliados del sindicato nacional del ramo, de la Asociación de técnicos azucareros de Cuba (Atac)y las administraciones se alertara, orientara y urgieran a adoptar medidas óptimas para vencer en esta contienda económica y también política.
De todos modos, el esfuerzo no fue del todo estéril, pero el objetivo principal: cumplir los planes de crudo y de refino no fue concretado.
Casi desde el propio comienzo de la campaña azucarera 2016-2017 esas mismas instancias ahora reseñadas se preguntaban retóricamente si están los recursos como nunca antes, si la maquinaria agrícola e industrial fue completada e incluso renovada, ¿por qué la provincia fue acumulando una gran deuda de azúcar que a la larga motivó el incumplimiento?
Este adeudo de crudo en definitiva dio al traste con la ansiada consecución del plan de azúcar y, como resultado, del resto de los planes productivos.
Evidentemente faltó eficacia en el quehacer de los cuadros en todos los niveles administrativos e incluso sindicales, no pudo minimizarse el tiempo perdido tanto agrícola como industrial por roturas e interrupciones operativas; ello motivó atrasos y deudas, problema arrastrado desde campañas precedentes.
Los recursos no fueron cuidados como debieron, tampoco los responsables mantuvieron la vigilancia exquisita que cada medio de este tipo exige.
Otra pregunta retórica examina si se escuchó la voz de los técnicos con la recomendación de los miembros de la ATAC y si se canalizaron las inquietudes sindicales.
Consideramos que los directivos de Azcuba a todos los niveles debieron entrarle a la zafra con la manga más a al codo, ir más directo al surco, a la maquinaria fabril, implementar desde el principio aquellas iniciativas y estrategias que dieron notable impulso a la contienda, como por ejemplo las competencias de la maquinaria agrícola.
Porque en resumen con los recursos existentes, materia prima y mucho esfuerzo a los agroindustriales granmenses se les acabó la pared: no tienen de donde sujetarse como ellos mismos dicen… ahora no valen justificaciones.