En cualquier momento y lugar, género y equidad

Share Button
Por Orlando Fombellida Claro | 21 noviembre, 2015 |
0

Con el enunciado de la profesora Trinidad Sierra Zambrano, investigadora de la Cátedra de la mujer, de la Universidad de Granma, de que con el sexo se nace, el género se hace, y algunos mitos que pretenden justificar la violencia de los hombres para controlar a las mujeres, inició el  Primer Taller de género y equidad convocado por la Empresa de servicios de ingeniería y diseño (Esid) de Granma.

Al encuentro asistió la mayoría de las 49 trabajadoras que laboran en esa entidad del Ministerio de la Construcción (Micons), y una representación de sus compañeros, quienes coincidieron en no compartir posturas que pretenden justificar actos violentos de los hombres contra mujeres, con los socorridos “ella se lo buscó”, “entre marido y mujer nadie se debe meter”, “ perdió el control, estaba borracho”, “tuvo que hacer su papel de hombre”, y otros por el estilo.

En la Esid, ellas representan el 28 por ciento, de las 170 personas que laboran en la Empresa, de las cuales 15 ocupan cargos de dirección administrativa, y 11 acumulan 20 y más años de permanencia en la entidad.

La estabilidad de esa fuerza femenina descansa, entre otras razones, en tener iguales derechos que los hombres, en cuanto a desempeñar responsabilidades, superarse técnica-profesionalmente y al respeto y consideración de sus compañeros.

Ante un panorama internacional, a pesar de las numerosas acciones, aún desalentador para el logro de la equidad de género y la eliminación de la violencia contra las féminas, Cuba muestra resultados positivos, como los que Raúl Castro, Presidente de los Consejos de Estado y de Ministros, expresara en la conferencia de líderes globales sobre igualdad de género y empoderamiento de las mujeres:

“La esperanza de vida de las cubanas es de 80,45 años; la tasa de mortalidad materna directa es solo de 21,4 por cada 100 mil nacidos vivos, una de las más bajas del mundo; representan el 48 por ciento del total de las personas ocupadas en el sector estatal civil y el 46 por ciento de los altos cargos de dirección y el 66,8 por ciento  de la fuerza de mayor calificación técnica y profesional”.

Sin embargo, refiere que mucho queda por hacer y se trabaja en cambiar patrones culturales. Porque, no obstante los sustanciales avances operados en Cuba gracias a la aplicación de políticas sociales, aún se manifiesta la violencia de género, asegura la doctora Clotilde Proveyer, investigadora y profesora de la Universidad de La Habana, quien precisa:

“Las principales formas en que se expresa la violencia en el país, de acuerdo con las estadísticas y los estudios disponibles son: la violencia intrafamiliar contra la mujer y las niñas, en todas sus gamas, con predominio de la violencia sicológica y emocional y, en menor medida, las violaciones no conyugales”.

Frente a esa realidad, no solo los 16 días de cada año, declarados en Cuba de activismo por la no violencia de género, sino cualquier momento y lugar es apropiado para debatir el asunto, por ejemplo, en colectivos laborales, escuelas, familias y reuniones de vecinos, lo cual contribuirá a dar nuevos pasos en tal sentido, como apoyo a las 90 medidas aprobadas por el Estado cubano en defensa de la mujer.