Como la plata en las raíces de Los Andes

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Por Luis Morales Blanco | 15 agosto, 2022 |
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Matanzas, devenida Cuba, vive este agosto momentos terribles y grandiosos, todo en uno. Los incendios despertados por una inoportuna descarga eléctrica de inusitada magnitud y las explosiones fueron aterradores.

Dolor, desesperación, arrojo para salvar vidas y bienes, son la amalgama que define cada instante.

En medio de apagones, la noticia nos fue llegando fragmentada, hasta que pudimos escuchar o ver una emisora o televisora confiable.

Hasta ese momento, quien pudo cargar su móvil a tiempo, encontró en las redes sociales el barullo que siempre acompaña desde “el otro lado” lo relativo a Cuba.

Una confusión aderezada con odio, desprecio, mentiras de toda índole, para alimentar el desconcierto… ya sabemos: a río revuelto…

Pero, ¿quién gana con el dolor de las víctimas y sus familiares? ¡Los odiadores! ¿no serán los odiosos de siempre? y otros nuevos que, sin razón, arremeten contra Cuba para “ponerse en buena” con cierta gente que, no quieren bien para sus adeptos y mucho menos  para el pueblo en su conjunto.

Denigran a los suyos, al precio ínfimo de recargas o remesas. ¡Qué feo! ¿no?

Periodistas de medio pelo arremeten con noticias reales distorsionadas u otras inventadas… ya sabemos cómo funciona su industria.

Pero no se le pueden tirar piedras al Turquino, porque regresan como aludes y aplastan a quien las arroja.

Mire usted qué cosa, amigo lector, la etiqueta #FuerzaCuba se posiciona con millones de usuarios en las redes, el Papa se pronuncia piadosamente por la Mayor de Las Antillas, al igual que otros dignatarios, algunos, ni siquiera amigos del proyecto social cubano. Más de 30 personalidades entregaron cartas a Biden exigiendo el fin inmediato del bloqueo a Cuba.

¡Y qué decir de esas mareas de solidaridad emprendidas de inmediato por mexicanos y venezolanos! O la ayuda prometida y aportada por otros pueblos del subcontinente, a título institucional o personal.

Es como revivir lo expresado por Martí en Nuestra América: “Es la hora del recuento y de la marcha unida y hemos de andar en cuadro apretado, como la plata en las raíces de los Andes”,… los  buenos ejemplos convocan, pues desde la lejana Asia, se solidarizan una vez más con Cuba, con sus dolientes, con sus bomberos…

Reconocen la temeridad desplegada por quienes aman la vida y la defienden a costa de la suya propia.

Esos heroicos servidores confiesan la inmensa  impotencia cuando se vieron en la zona de peligro, en esa zona roja o negra por el humo… en algunos momentos, se lamentaron o lloraron por sus camaradas o familiares desaparecidos, pero la entereza pudo más.

Qué decir de Suselys Morfa, la principal dirigente política territorial, quien despierta tantas simpatías por su liderazgo en estas duras jornadas, que han dejado también las marcas sobre su cuerpo, al igual que otros dirigentes.

Qué decir de esos combatientes de las Fuerzas Armadas o del Ministerio del Interior que han guiado a los jóvenes en estas hermosas y duras jornadas…

Ya el humo negro cambia de color, se torna gris o de tonos amarillos, es la esperanza que renace, como el ave fénix, de sus propias cenizas.