
En reconocimiento a estos hombres y mujeres altruistas, el 4 de mayo se celebra el Día Internacional del Bombero, por su labor en apoyo a la comunidad, poniendo en riesgo sus vidas en la extinción de incendios, rescate de personas y protección de espacios ambientales.
La efeméride surgió a raíz de una propuesta generada debido al fallecimiento de cinco bomberos, durante el cumplimiento de sus labores, en un incendio forestal ocurrido en Linton (Victoria, Australia).
La elección del día 4 de mayo obedece, además, a que en ese día se celebra en Europa la fiesta de San Florián, patrón de los bomberos, primer comandante conocido de un escuadrón de bomberos en el Imperio Romano, quien perdió la vida en el ejercicio de sus funciones.
Tradicionalmente conocemos que la labor de los bomberos es la de combatir incendios en edificaciones, infraestructuras físicas y zonas forestales, pero su labor no se centra solamente en esta actividad de alto riesgo, varían de acuerdo a su formación profesional.
Se requiere de una capacitación previa en diferentes áreas del conocimiento (gestión de riesgo, electricidad, hidráulica, mecánica, elementos químicos, nociones prehospitalarias, entre otros) y un riguroso entrenamiento físico.
Por tales razones existen Bomberos aeronáuticos, forestales, oficiales de ciudad, voluntarios…
Felicidades a estos nobles servidores.