
Reunidos en la finca Arroyo Naranjo, en el Tamarindo, Fidel Castro, Raúl Castro, Guillermo García, Juan Almeida Bosques, Vitalio Acuña y Universo Sánchez; además de otros combatientes determinaron liberar cuanto antes el poblado de Palma Soriano que le daría entrada a la ciudad de Santiago de Cuba. Era el 22 de diciembre de 1958.
Una compañía rebelde hace fuego de bazooka derribando un poste en la esquina de la Estación de Policía; a esa misma hora tropas rebeldes tomaban posición del Aeropuerto y los caminos que conducen al Cuartel de la Guardia Rural.
En la Toma del Cuartel cayeron heroicamente valerosos combatientes como fueron el capitán Miguel Calvo Antolín, el teniente Raúl Moreno Blanco y los soldados Juan José Verdecía, Rafael Carro Pérez, Ramón Rodríguez y Ricardo.
Al amanecer del 25 de diciembre, las fuerzas rebeldes con fuego cerrado avanzaron por cuatro puntos de la ciudad.
El último reducto de la Compañía 104 ubicada en el Almacén de Café de Casas y Compañía, estaba rodeado por las tropas de Vilo Acuña, durante la noche se hicieron varios disparos hasta que el comandante Quevedo trasmitió a Universo Sánchez la orden de Fidel de exhortar a las tropas enemigas que se rindieran.
En su cumplimiento Universo Sánchez se entrevista con Sierra Talavera y éste acepta la rendición el día 27 de diciembre.
Se capturaron 256 prisioneros, y se ocuparon 357 armas, de las cuales 227 eran fusiles Springfield, 66 ametralladoras, 21 carabinas M-1, 19 Garands, dos fusiles ametralladoras Browning, un fusil ametralladora Johnson, una ametralladora FAL, una ametralladora Jane, cuatro ametralladoras calibre 30, una ametralladora calibre 50, una bazuca 3.5 y 85 mil balas de diferentes calibres, cientos de cananas, mochilas
más otros pertrechos.
De esta manera Palma Soriano es liberada por fuerzas del Ejército Rebelde que ocupan el territorio.
Ese día Fidel expresa por la emisora Radio Rebelde… “nadie podrá robarle al pueblo de Cuba el saldo beneficioso de la Revolución […]”.
