
Mientras Cuba conservaba un espacio en la élite del softbol femenino en América, su estelar serpentinera, la granmense Yilian Tornés Vargas, encabezaba importantes departamentos individuales en el recién finalizado torneo continental.
Como en los últimos compromisos internacionales, la zurda jiguanisera respondió a su condición de principal tiradora y en Montería, Colombia, no fue diferente; también, estaba convencida de la responsabilidad que asumía.
Desde su presentación inicial, demostró que arribaba a la urbe colombiana en tremenda forma, cuando quedó a punto de propinar un no jit no run a Islas Vírgenes de Estados Unidos, aunque se pudo anotar la lechada (1×0).
Así alcanzaba la primera de sus seis victorias, incluyendo cuatro blanqueadas, pero lo más llamativo fue el soberbio dominio que ejerció frente a las bateadoras rivales: aceptó apenas 19 indiscutibles en 148 veces oficiales, para un average oponente de ¡.128!, y regaló solo siete boletos en 46.0 innings.
Además de comandar el casillero de juegos ganados, Tornés fue la tiradora de mayor brillo, al propinar más ponches que nadie, con ¡75!, y mantener inmaculada su efectividad, pues las cinco carreras que admitió cayeron como sucias en su récord personal.
De tal forma, Yilian regresa a casa con la Triple corona de pitcheo, hazaña muy difícil de conseguir a cualquier nivel. Y si alguien dudaba de su calidad, debe haber despejado esa incógnita porque la granmense, desde hace un tiempo, se pasea entre las mejores lanzadoras del softbol en el mundo.
Entretanto, las cubanas repetían el bronce de la edición anterior (Guatemala 2022) y conseguían la clasificación a la fase de grupos del Campeonato Mundial del próximo año y, también, a los Juegos Panamericanos de Lima 2027 y los Centroamericanos y del Caribe de Santo Domingo 2026.