Yurisley es un joven informático, recién egresado de la Universidad de Ciencias Informáticas, de La Habana, que experimenta su primer año de trabajo en una empresa de medicamentos, a la que dedica la mayor parte del tiempo a un proyecto biosaludable, con el apoyo de la Inteligencia Artificial.
Cada tarde, suele buscar al viejo Pancho para que le transfiera experiencias, de la referida entidad, a la que dedicó medio siglo de labor. El jubilado revelaba secretos profesionales de la Maestría, en Tecnología y Control de Medicamentos, y el muchacho hablaba de las nuevas tecnologías y de su anhelado propósito.
-La Inteligencia Artificial-precisó el nativo digital-en uno de los encuentros- es un campo de la informática enfocado en crear sistemas capaces de realizar tareas, sustentado en instrucciones que procesan grandes volúmenes de datos para identificar patrones, hacer predicciones o tomar decisiones ¿Comprendes?
-Bueno…Sí-Dijo el viejo con tono complaciente.
-¿Quieres ver cómo funciona?
-¡Claro!, respondió. Extendió el celular y en gesto amable recibió la primera sugerencia:
-Hola, soy DeepSeek. ¿En qué puedo ayudarte hoy?
Con la curiosidad propia de quien disfruta un juguete nuevo, el viejo escribió en la casilla de mensajes: Venta ilegal de medicamentos.
El nerviosismo recorría todo su cuerpo. De repente el indicativo de búsqueda se detuvo junto a una ballena azul, crédito del poderío empresarial y símbolo del animal más grande del planeta, que consume cerca de 16 toneladas de plancton al día.
De repente apareció el primer texto:
“La venta ilegal de medicamentos es un asunto sistémico, en la que convergen la crisis económica, las sanciones internacionales y fallas de gestión. La población sigue dependiendo de redes informales, arriesgando su salud y perpetuando un ciclo de ilegalidad, sin control de calidad, ni supervisión médica…”.
Un vecino cercano, comentaba a otros, que la unidad uno de la termoeléctrica Felton saldría del sistema en la tarde-noche, anunciado por la Unión Eléctrica, en su parte habitual.
Pancho aprovechó el tema, como pie forzado, y formuló otro envío: El apagón en Cuba. En segundos emergió el argumento:
“El apagón, es una canción, del género Son cubano, con ritmos tradicionales y letras narrativas, del reconocido músico Cándido Fabré, que aborda la crítica situación de los frecuentes cortes de electricidad en Cuba: La tumban a la una/La tumban a las tres/La ponen un ratico/Y te la cortan otra vez”.
Aquella información no era la que buscaba, pero se impresionó sobremanera y colocó un nuevo interés: Compra de gas licuado. La respuesta no se hizo esperar:
“La crisis de las balitas de gas licuado en Cuba obedece a problemas coyunturales, que enfrenta una situación precaria, debido a la prolongada espera en su distribución, favorecida, sobre todo, por quienes tienen mayor solvencia económica para pagar casi diez veces el valor estatal.
El viejo arqueó las cejas hasta donde pudo, mientras preguntaba a su yo interior cómo los chinos pueden conocer tanto de las interioridades nacionales. Meditó por un instante y colocó otra consulta: ¿Por qué los precios suben, si el salario es el mismo?
Inesperadamente la Felton adelantó su desconexión, el majestuoso mamífero azul se puso gris, imagino que por falta de “plancton”, mientras la pantalla de su teléfono colocó un imprevisto informativo :
“The server is busy. Pleasse try again later (El servidor está ocupado. Inténtelo de nuevo más tarde)”.
El viejo reiteró el contacto una y otra vez, hasta que lo dejó por imposible. Ladeó la cabeza y dijo:
-Me da la ligera impresión de que entre Pancho, el Alcatel y la red de la ballenita azul, existe cierto comprometimiento negativo ¿Verdad, muchacho?