El Papa recordó además que el próximo martes 20 de junio se celebra el Día Mundial del Refugiado, promovido por Naciones Unidas, y manifestó que “con mucha tristeza y mucho dolor pienso en las víctimas del gravísimo naufragio ocurrido en los últimos días frente a las costas de Grecia”.
En esa tragedia, ocurrida el pasado miércoles, 47 millas al suroeste de la ciudad griega de Pylos, murieron al menos 79 inmigrantes mientras 104 fueron rescatados y permanecen desaparecidas la mayoría de las casi 700 personas que viajaban en esa embarcación, con destino a costas italianas.
“Renuevo mis oraciones por quienes han perdido la vida e imploro que siempre se haga todo lo posible para evitar tales tragedias”, añadió Francisco, quien regresó el pasado viernes a su residencia vaticana de Santa Marta, tras recuperarse de una operación de abdomen a la que fue sometido el 7 de junio.
El obispo de Roma expresó su “gratitud a quienes, durante los días de mi hospitalización en el Policlínico Gemelli, me demostraron cariño, preocupación y amistad, y me aseguraron el apoyo de sus oraciones. Esta cercanía humana y espiritual me ha sido de gran ayuda y consuelo. ¡Gracias a todos, gracias, muchas gracias!”.
El lunes Francisco retomará las audiencias con altos prelados y nuncios, así como con varios jefes de Estado y de Gobierno de todo el mundo, entre las cuales se confirmó por fuentes del Vaticano la prevista para la tarde del miércoles con el presidente brasileño Luiz Inacio Lula da Silva.