
El embajador de Cuba en Perú, Carlos Rafael Zamora, resaltó esa herencia en en el tributo, ante el monumento de Martí erigido en la avenida Cuba de Lima, que congregó a diplomáticos, dirigentes políticos y sociales y de la solidaridad con la Isla.
Zamora señaló que “el alma limpia y pura de Martí expresa lo mejor de nuestro pueblo, forjado en su pensamiento y en su ejemplo de lucha por la patria”, por la que entregó su vida.
Añadió que Martí no pertenece solo a Cuba, pues su lucha se proyectó a toda América, y supo distinguir entre lo que llamó Nuestra América, cuyos pueblos fusionan las culturas originarias con la presencia ibérica; y la América del norte, producto de colonos ingleses y de su expansión a territorios indígenas y de otros países.
Recordó que El Apóstol, como lo llaman los cubanos, “supo prever la amenaza del Martí expansionismo de Estados Unidos sobre Cuba y América Latina desde fines del siglo XIX, lo cual denunció como delegado a la primera Conferencia Americana convocada por Washington y también como periodista”.
“La inminencia del riesgo para Cuba le llevó a concentrar sus actividades en la preparación de la guerra necesaria por la independencia de Cuba y Puerto Rico, para preservar la de Latinoamérica y savar el honor ya dudoso de la América inglesa”, agregó.
Ese legado, dijo el diplomático, está presente en los cubanos, en los días difíciles que vive la Isla por el recrudecimiento del bloqueo económico, comercial y financiero de Estados Unidos, situación por la que hay allí quienes piensan vanamente que, por ello, habría llegado el momento de someter a Cuba.
Recordó que ambos países comparten una larga historia de amistad y hechos imborrables, como la participación de cubanos en la lucha por la independencia de Estados Unidos y de norteamericanos en la gesta independentista cubana.
Sin embargo, aseveró que “jamás seremos colonia ni parte de Estados Unidos y defenderemos nuestra independencia y nuestra libertad a cualquier precio”.
Calificó como hipócrita el anuncio de Washington del retiro de Cuba de una lista de países que no coopera en la lucha contra el terrorismo, donde nunca debió estar, y señaló que en cambio «debe borrarnos de la infame, unilateral e ilegal lista de paises patrocinadores del terrorismo».
Por su parte, la congresista y presidenta de la Liga Parlamentaria Perú-Cuba, Silvana Robles, reseñó la historia de lucha y la inmolación de Martí por su patria y por la unidad latinoamericana frente al expansionismo norteamericano.
Hizo también un paralelo entre Martí y el pionero del socialismo en Perú, José Carlos Mariátegui y dijo que compartieron ideales de independencia y justicia para los pueblos de la región.
Al homenaje asistieron los embajadores de El Salvador, Pablo Caballero; Guatemala, Carlos Escobedo; Rusia, Igor Romanchenko y Argelia, Hamid Zerzour y los encargados de Negocios de Bolivia, Eva Gloria Chuquimia; Colombia, Eufracio Morales, y Venezuela, Mykel Lenin Castillo, entre otros diplomáticos.