El equipo sub-12 de Bayamo, campeón nacional de las Pequeñas Ligas, comenzó la cuenta regresiva para su esperado viaje a Williamsport, ciudad del estado norteamericano  de  Pensilvania, sede de la Serie Mundial (16-27 del próximo mes).

Los Pequeños Alazanes ya conocen  que su estreno será el miércoles 16 de agosto en horas de la tarde contra la escuadra representativa de Japón, un partido que ha generado inmensas expectativas pues marcará el debut de Cuba en este tipo de evento.

Si los bayameses triunfan en el partido inicial chocarán el 18 de agosto contra México, pues la lid no tendrá un “todos contra todos”, sino un singular sistema de eliminación, que obliga a cada elenco a ganar, al menos, uno de los  dos primeros desafíos para poder seguir con vida.

Sabiendo que el certamen está al doblar de la esquina –faltan 25 días-, los pupilos de Vladimir Vargas Verdecia han intensificado su preparación, que ha implicado topes contra selecciones de categorías mayores de diversos municipios granmenses.

“En estas semanas se ha visto el avance de los muchachos, jugamos contra equipos de más edad y varias veces salimos con la victoria. Sin embargo,  no importa tanto el resultado competitivo, sino desarrollar las habilidades técnicas, enfrentarnos a un pitcheo de mayor velocidad, prepararnos mejor contra los lanzamientos de rompimiento y que nuestros lanzadores aprendan a utilizar con efectividad la curva”, expresó el timonel bayamés.

Los campeones nacionales deben viajar el 4 de agosto a La Habana, luego jugarían contra equipos capitalinos y el día 10 se trasladarían a Pensilvania, porque los organizadores prevén actividades previas con los 20 equipos en competencia antes de  realizar la inauguración.

A principios de este mes los peloteritos de Bayamo se reunieron en la capital del país con el puertorriqueño Carlos Pagán, director de Latinoamérica del programa de Little League (Pequeñas Ligas), quien expresó un inmenso placer por contar con la participación de Cuba en la Serie Mundial.

“Ustedes van a entrar a la historia”, dijo Pagán a los integrantes del conjunto de la Ciudad Monumento, y agregó que los aficionados e importantes cadenas de televisión han mostrado gran interés por ver los atletas que representarán la Mayor de las Antillas.

El único antecedente de un viaje de algún equipo cubano a Pensilvania data de 1959, según explicación del periodista Oreidis Pimentel Pérez. En el verano de ese año una selección de Florida, Camagüey, campeona cubana de las Pequeñas Ligas, se trasladó hasta ese estado y jugó varios partidos contra selecciones locales, pero no con el actual formato de la Serie Mundial.