Playitas de Cajobabo: Dicha grande expresa Martí

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Por Gislania Tamayo Cedeño | 11 abril, 2025 |
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El 11 de abril de 1895, pasadas las 10 de la noche desembarcaron por Playita de Cajobabo, en Guantánamo las dos figuras más sobresalientes de la causa independentista: José Martí y Máximo Gómez, procedentes de Haití, acompañados de Ángel Guerra, Francisco “Paquito” Borrero, Marcos del Rosario, y el capitán espirituano César Salas Zamora.

“Dicha grande” siente Martí al pisar la tierra amada. Luchar por la independencia de Cuba era su mayor empeño. Ninguna dificultad impidió su plena felicidad de estar en los campos cubanos.

Ya se encontraban en Cuba los tres grandes de la Guerra Necesaria, Antonio Maceo, Máximo Gómez y José Martí.

Un difícil recorrido por caminos intransitables con pasos de ríos y arroyos por agrestes zonas montañosas tuvieron que enfrentar durante la travesía.

Desafiaron los peligros del tiempo, la oscuridad de la noche, sufrieron la pérdida del timón del bote y se quedaron a la deriva. Pudieron haber naufragado al chocar o irse por encima de una de aquellas rocas, en fin se logró una gran hazaña imponiéndose a las adversidades.

Gómez ante aquella noche oscura con un mar embravecido dice “parece un negro manto funerario donde nos debemos envolver para siempre”, así avanzan desafiantes en busca de la libertad.

En su diario de campaña, el Maestro recogió ese acontecimiento “(…) y el 11, a las 8 de la noche, negro el cielo del chubasco, vira el vapor, echan la escala, bajamos con gran carga de parque, y un saco con queso y galletas; y a las dos horas de remar, saltábamos en Cuba”.

Y agregó: “Se perdió el timón y en la costa había luces. Llevo el remo de proa. La dicha era el único sentimiento que nos poseía y embargaba. Nos echamos la carga arriba y cubiertos de ella, empapados en sigilo, subimos los espinares y pasamos las ciénagas. ¿Caímos entre amigos o entre enemigos? Tendidos por tierra esperamos a que la madrugada entrase más y llamamos a un bohío: decir ahora más fuera imprudencia”.

Y Martí escribió en su diario: “arribamos a una playa de piedras, la playita al pie del Cajobabo, me quedo en el bote el último vaciándolo. Salto. Dicha grande”.

Días después del desembarco Gómez con todas las facultades que lo investían como General en jefe, consulta con otros dos generales y deciden otorgar el grado de mayor general del Ejército Libertador a José Martí, en reconocimiento a su papel de organizador de la guerra en momentos de titubeos y disgustos.

De Martí recordamos esta breve cita: “Yo evoqué la guerra. Mi responsabilidad comienza con ella, en vez de acabar”.

Y a Gómez pertenecen las siguientes palabras: “¡Soldado!  Llegaremos hasta los últimos confines de Occidente, hasta donde haya tierra española, allí se dará el Ayacucho cubano”.

Esto demuestra que ambos organizadores estaban ansiosos por ocupar su lugar en la lucha armada contra el colonialismo español.

Tal es la satisfacción de José Martí que le confiesa a Estrada Palma al estar ya en los campos cubanos, “únicos en que al fin me he sentido entero y feliz”, alegrándose sólo de su “dicha”, porque le “da fuerza pública”.

Varios años después de la muerte de Martí, el generalísimo Máximo Gómez al evocarlo en los campos de Cuba, señaló…

”Y yo vi. entonces también a Martí atravesando las abruptas montañas de Baracoa con un rifle al hombro y una mochila a la espalda, sin quejarse ni doblarse, al igual de un viejo soldado batallador acostumbrado a marcha tan dura a través de aquella naturaleza salvaje, sin más amparo que Dios.”

Apenas cuatro días después de su llegada a Playita, José Martí recibió los grados de Mayor General del Ejército Libertador, en Consejo de Jefes celebrado en el lugar conocido como Rancho de Tavera, paraje intrincado del grupo montañoso Sagua-Baracoa.

Esto demuestra que ambos organizadores estaban ansiosos por ocupar su lugar en la lucha armada contra el colonialismo español.

Cien años después del desembarco, el líder histórico, Fidel Castro, rindió homenaje a los expedicionarios y caminó con la bandera cubana, por aquel histórico lugar y a la misma hora en que Martí y Gómez desembarcaron.

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