La selección de Granma se impuso 8×3 hoy a Santiago de Cuba, en el estadio Mártires de Barbados, de Bayamo, y se llevó la subserie frente al subcampeón vigente (2-1), en la aún joven VIII Serie Nacional de Béisbol sub 23.

Ofensiva oportuna de ocho imparables y labor combinada de Leandro David Bellas y Yurisén Blanco, además de una defensa errática de los rivales, con cuatro pifias, condujeron el éxito de Los Potros.

En otra apertura de calidad, el zurdo de Campechuela se anotó su primer triunfo del torneo, luego de permitir tres carreras y propinar siete ponches, en cinco sólidos capítulos, aunque necesitó la ayuda de Blanco.

Antes de abandonar la lomita de la instalación bayamesa, solo el cuarto bate y receptor santiaguero, Harold Vázquez, había escapado al dominio de Bellas, cuando disparó su tercer cuadrangular de la justa en el cuarto inning, que encontró a un compañero en circulación.

Pero en el sexto, Leandro David comenzó aceptando par de sencillos y el alto mando de los anfitriones trajo al relevista, quien sofocó la rebelión, pero sin evitar la tercera marca de los indómitos.

Yurisén sacó los tres out del séptimo y se apuntó el salvamento, minutos después de que sus compañeros fabricaran racimo de tres en la baja del sexto, con jonrones en línea de Yulieski Remón y Ernesto Pérez para redondear la pizarra final.

Así el camarero Remón, líder de los bateadores (.714), se erigía el más destacado, al batear de 3-2 con tres remolques; mientras, el manzanillero Pérez sacaba la pelota del parque por segundo día consecutivo.

Ahora la tropa de Marcos Fonseca exhibe balance de tres triunfos e igual cantidad de reveses, idéntico balance muestran los santiagueros, y enfrentará a Holguín, sábado y domingo, en el Calixto García, de la Ciudad de los Parques, en el cierre de la primera vuelta del campeonato.

En el otro tope de la llave D, los holguineros completaron la barrida sobre Guantánamo con lechada de 2×0 y asumieron en solitario el liderazgo de la agrupación con cuatro victorias y dos derrotas; entretanto, los guantanameros descendían al sótano (2-4).