
La medida podría enfrentar la oposición en el Congreso: los republicanos – incluyendo senadores cubanoamericanos como Marco Rubio y Ted Cruz, que buscan la nominación republicana a la presidencia – han amenazado con retener fondos para la embajada en La Habana. Un embajador también se enfrentaría a una audiencia de confirmación en el Senado. El Departamento de Estado ha dicho que las relaciones no estarán verdaderamente normalizadas hasta que las banderas sean izadas en la embajada de cada nación.