
Un incendio forestal siempre puede evitarse, máxima que debemos asumir en todo el acontecer social y a lo que nos convoca, este 16 de agosto, al celebrarse el Día mundial de la prevención contra ese flagelo.
Es oportuno agradecer, a los bomberos y guardabosques de la provincia de Granma por su abnegada labor en la protección y seguridad de las áreas boscosas, devenidas en pulmones de nuestro entorno.
Ante las condiciones meteorológicas y prácticas incorrectas de algunos ciudadanos, es necesario limitar al máximo el uso del fuego en los bosques y las quemas forestales y agropecuarias, y cumplir con las normas vigentes.
Asimismo, se impone elevar la percepción del riesgo en la población y mantener la evaluación sistemática en el enfrentamiento a lo que pudiera convertirse en un desastre humano y provocar cuantiosos daños a la economía y la naturaleza.
Recordar que la forma más importante de prevenir los incendios es mediante la educación y concientización de todas las personas, necesitadas de interiorizar los riesgos y peligros que estos entrañan, junto a cómo evitarlos para después, no tener que lamentase.