Los talleres de creación, apreciación e interdisciplinarios que lidera la Casa de Cultura del municipio de Bartolomé Masó, mantienen un desarrollo creciente, actualmente apoyados por proyectos de cooperación.
Quizás por ello Bárbara Tamayo Tirado, subdirectora de dicha institución y el resto de los trabajadores, no puedan ocultar su satisfacción al constatar el éxito por esas acciones desarrolladas por los instructores de la Casa de Cultura, junto a los de la brigada José Martí, en escuelas y comunidades.
Con relación a las artes plásticas los infantes realizan trabajos de pintura en diversas técnicas, a la vez estudian y observan obras de importantes pintores cubanos y foráneos, lo que permite al aficionado crear y apreciar con propiedad. En el taller interdisciplinario el instructor trabaja con distintas manifestaciones del arte y la literatura.
Tamayo Tirado afirma que se cumple el objetivo de promover el talento artístico en cada caso tanto en los espacios dedicados a los niños como los de impulsar el talento aficionado en general.
La labor de los masoenses no pasa inadvertida para los representantes del Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (UNICEF) que comienza la interacción en la antesala de la Sierra Maestra mediante un proyecto matriz radicado en la galería de arte Benito Granda Parada, del municipio de Jiguaní, dirigida por Feliciano Escobedo Batista (Cianito).
A partir de ese momento la Casa de cultura local expande sus actividades, no solo a las comunidades del municipio montañoso, sino a otras de zonas costeras de Granma.
De ese modo propagan los beneficios del proyecto encaminado a potenciar mayor calidad en los servicios culturales para los niños y sus familias de forma general.
Orlando Naranjo Escalona, director de Cultura en la localidad, afirma que si se crea un espacio dedicado a los padres, de todas maneras beneficia a los más chicos, en la medida en que los mayores se preparen mejor.
El proyecto de colaboración beneficia a la Casa de cultura de muchas maneras, con recursos como electrodomésticos, computadoras y mobiliario; además, los responsables de cada manifestación artística, como música y danza, cuentan con nuevos equipos e instrumentos.
Es ostensible el trabajo desarrollado por la Casa de cultura en ese ámbito, al pie de la Sierra Maestra.