
“Estamos trabajando en el montaje de un pequeña fábrica de pienso criollo, que es lo más importante por la necesidad que tenemos de no depender de la importación”, dijo el campesino Luis Cabrera Carrazana, líder del proyecto de desarrollo local (PDL) en la producción avícola, en declaraciones para La Demajagua digital.
Cabrera Carrazana subrayó que su puesta en marcha debe permitirle obtener alrededor de unas cinco toneladas diarias de alimento animal, con lo que disminuirían más los costos de producción y reducirían la compra de alimento convencional.
Destacó que cuenta con los motores para los molinos de martillo y la mezcladora, además de cinco mil animales, semirústicos, que alimentan con la comida propia de la finca Los Hermanos, ubicada en la comunidad rural El Almirante, de Bayamo.

Igualmente, el productor se refiere a otra de las potencialidades del PDL con la existencia de una nave calentadora dirigida a fomentar el reemplazo de los animales, con el asesoramiento de la Empresa Avícola.
“La aspiración es poder seguir incrementando el potencial productivo (huevos y carne) hasta tener la solvencia en el territorio con otras alternativas, entre estas, las siembras de alevines para buscar la proteína en función de la elaboración del pienso que redunde en el crecimiento del pollo”.
Desde la aprobación del proyecto por el Consejo de la Administración del Poder Popular municipal, en el 2021, ha tenido que enfrentar las dificultades generadas por la compleja situación que vive el país, pero que, en nada, Luisito como todos le llaman, ha cejado en el empeño de mantenerlo vivo, aun cuando se encuentra en su etapa inicial.
“Queremos vender toda la pollita hembra, de tres o cuatro semanas y hacerlo con el poquito de pienso que lleva, al disponer de un financiamiento con crédito bancario rotatorio que permita producirla.
“Vamos a hacer los ensayos en lo que resta de 2023 para arrancar el 2024 con una producción importante de aves, encadenados con el empresariado avícola de Granma, Santiago Cuba y Las Tunas, los que van a seguir formando genéticamente la pollita”.
Informó que tiene las naves techadas y una nueva con capacidad para tres mil 700 gallinas ponedoras, lo cual da la posibilidad de mover la masa animal en desarrollo.
Insistió en que la estrategia diseñada apuesta por la elaboración aquí de la base alimentaria a comercializar en un paquete tecnológico de la pollita con destino a la crianza por la población y en extensión a productores y cooperativas.
“Trabajamos para hacer un pienso criollo con todos los requerimientos nutritivos apropiados para las aves, que tienen que comer maíz y contamos con la posibilidad de la caña de azúcar a sembrar en 10 hectáreas de la finca”.
Enfatizó en que continuará potenciando la contratación con productores y entidades que les suministren varias materias primas como, por ejemplo, los desperdicios de la pesca, lo cual procesaría junto al cangre de la yuca, hasta obtener un sustento criollo de calidad.
Explicó que el alimento que suministra a los animales es sobre las base de 20 y 30 kilogramos de forraje proteico verde y directo, lo que realmente no alcanza, por lo que van a sembrar más de cinco mil plantas de moringa y tithonia el próximo año.
Al hablar de planes inmediato planteó que es un compromiso mayor, el de las 30 reproductoras porcinas en una nave destinada a ese objetivo, para cuyo empleo la alista, una vez que asegure también la alimentación.
Aclaró que a partir de junio dejaron de producir los huevos de gallina por una situación objetiva en el país con la falta de alimento importado y ahora impulsa esta tarea que es de primer orden.
Convertido en referente obligado este campesino, asociado a la Cooperativa de créditos y servicios Romárico Cordero, sigue firme y sin cruzarse de brazos emprende cada jornada con la convicción de poder aportar y hacer sostenible con eficiencia la soberanía alimentaria desde Los Hermanos.