Un verdadero monumento al fútbol acaban de ofrecer los conjuntos de Francia y Argentina en la disputa por el título de la Copa mundial Qatar 2022.
En el estadio Lusail, las mejores selecciones del torneo dieron un tremendo espectáculo y lucharon hasta el final por una Copa, que terminó levantando la Albiceleste de Lionel Messi, en tanda de penales.
Parecía que el juego terminaría por cauces tranquilos, porque los sudamericanos dominaban en toda la línea a sus rivales y, a medida que transcurrían los minutos, la ventaja del tiempo inicial pesaba muchísimo 2-0.
Y cuando muchos ya comenzaban a prepararse para el festejo, Kylian Mbappé resucitó a los franceses con los dos primeros goles, de lo que luego sería un hack trick, para forzar media hora más de juego.
Aun restaban emociones, con los argentinos generando las opciones de peligro más claras, hasta que su astro, Messi, anotara el segundo gol de la jornada, a escasos minutos del silbatazo final.
Pero el talentoso francés volvió a aparecer y completó el hack trick convirtiendo desde la línea de los 11 pasos su octava perforación de la justa, para erigirse líder goleador y llevarse a casa la bota de oro.
De todos modos, ese reconocimiento no se comparaba con lo alcanzado cuatro años atrás, cuando ganó la final ante la Croacia de Lukas Modric, en Rusia 2018. Mbappé quería seguir en el trono con su Francia, por eso tanta frustración, porque ningún mérito individual compensa la dicha de erigirse campeón.
Esa la tuvo Lionel, después de tantos tropiezos y sinsabores. Junto a sus compañeros aguantó y sufrió, mientras seguía demostrando porque es considerado el mejor jugador del mundo.
Después de aquel desastroso debut (derrota 1-2 ante Arabia Saudita), la Argentina de Lionel Scaloni funcionó mejor que cualquier otro conjunto. El técnico más joven de la lid (44 años), comandó un grupo compacto que apenas dejaba ver fisuras sobre el césped, desde su fenomenal portero Emiliano Martínez hasta Messi.
Y en Argentina se celebra, luego de 36 años de espera, sus futbolistas volvieron a alzar la copa, la tercera de la historia.