
La primera graduación de la escuela-taller Walter Betancourt Fernández, adscrita a la Oficina del Historiador de la Ciudad (OHC), acaeció -este viernes- en Bayamo.
La institución educativa formó a 34 jóvenes en los oficios de albañilería, carpintería, cerámica, jardinería y herrería, con la particularidad de que están orientados hacia la restauración.
El claustro, conformado por nueve másteres en Ciencias y 11 licendiados, preparó a estos noveles para brindar servicios a la OHC y otras entidades interesadas en conservar inmuebles con valores patrimoniales.
Alejandro Pérez Brizuela, mejor graduado integral, agradeció en el acto a todos los que de una forma u otra contribuyeron a su formación y a la materialización de la escuela-taller.
Las palabras centrales estuvieron a cargo del Máster en Ciencias Ludín Bernardo Fonseca García, historiador de la ciudad, quien expresó que esta institución educativa tiene como objetivo preparar a jóvenes desvinculados del estudio y el trabajo en oficios útiles para su vida y la urbe.
“El gran reto es ahora ver reflejado la labor de la escuela en nuestra ciudad y el sueño es que ellos contribuyan a que Bayamo tenga la misma estética y belleza que el resto de las ciudades patrimoniales de Cuba”.