
Grupo de expertos del Programa de Asociación de País, (CPP-OP15), otorgó a la finca La Victoria, del campesino Jorge Arcia Suárez, la categoría de iniciada en el manejo sostenible de tierras que le mereciera el Premio provincial de Medio Ambiente.
La Victoria, sitio demostrativo a nivel nacional en el manejo sostenible de la tierra, desafía las probabilidades, y a base de ciencia, promueve el desarrollo de cultivos varios, frutales y forestales pese a un suelo erosionado, poco fértil, con piedras y gravas que condicionan su degradación y poca productividad.
Entre sus buenas prácticas en el manejo sostenible de suelos, destaca la creación de barreras muertas de piedra, efectivas en curvas de nivel y terrenos con mucha pendiente o inclinación para frenar la velocidad del agua y retener el suelo, protegiéndolo de la erosión.
También elabora compost a partir de materia orgánica y desechos de cosecha, que fertilizan en suelo y le aportan nutrientes sin necesidad de aplicar productos químicos, y fomenta el control de plagas y enfermedades a partir de plantas naturales como el vetiver.
“Aplico enmiendas orgánicas con estiércol vacuno y realizo el manejo integrado de plagas con plantas repelentes de insectos y trampas de colores; también empleo tabaquina (un método artesanal para controlar a los insectos y virus que atacan las cosechas) y bioplaguicidas provenientes del árbol del nim”, refiere Arcia Suárez.
Arcia Suárez realiza, además, asociaciones en las siembras, por ejemplo, entre el maíz y el frijol. El primero sirve como repelente de plagas, y aunque es un extractor del suelo lo compenso con el frijol, que me aporta los nitrógenos que el maíz sustrae.
Los residuales de los animales son procesados mediante un biogás que favorece la cocción de alimentos en el hogar y el ahorro de energía eléctrica.