
Ser nativo de Correa Arriba, en la Sierra Maestra, dotó a Samuel Matos Sosa de una comprensión cariñosa, pero crítica y exigente de lo concerniente a la serranía y especialmente a sus moradores.
Por eso cuando fue nombrado secretario de la Comisión municipal del Programa del Plan Turquino en Guisa en 2016 entendió que desde ese puesto podría dedicarse en cuerpo y alma a una labor de hondo contenido humano instituida por Fidel y Raúl para la prosperidad de la gente de las montañas.
Matos Sosa no oculta su orgullo por lo que ve diariamente al recorrer valles y elevaciones (a pie, cuando la distancia lo permite) y puede dedicar horas a explicar, hablar y razonar acerca de la vida en las cordilleras, con sus grandes logros y retos.
“Un aspecto primordial es la Salud Pública, y de modo puntual los indicadores de mortalidad infantil y materna que se mantienen en cero; es decisiva la labor desplegada en los 36 consultorios del médico y la enfermera de la familia, algunas ya diplomadas como licenciadas, para mayor eficacia y competencia de estas profesionales.
“El aspecto productivo es la razón de ser de nuestras bases productivas y de nuestra economía, sustento de la obra social; Guisa consuma los planes de entrega de café al 126 por ciento, sobresale el consejo popular El Bombón con un 175 por ciento de cumplimento y esto fue determinante para que obtuviera la sede por el acto municipal por el aniversario 31 de la creación del Plan Turquino y es bueno destacar que no solo allí resalta la integralidad sino también en otros consejos como Los Horneros, Corralillo y Victorino que el año entrante darán pelea.
“Como insatisfacción tenemos algunos reveses en el programa agroalimentario y el autoabastecimiento familiar, lo cual implica mayor intencionalidad por parte de la Comisión municipal y otros actores.”
-¿Cómo marcha la electrificación?
“Es prioritaria: tenemos 36 comunidades cubiertas con grupos electrógenos, 26 con la red nacional y 552 viviendas aisladas, pero dotadas con paneles solares, ahora acometemos un programa para cubrir unas 300 casas restantes y rectificar el levantamiento previo, pues es compromiso de la Revolución que la mayor parte de los guajiros disfruten de los beneficios de la corriente eléctrica.”
-El verano representa un desafío, ¿cómo lo asumen? “De manera colegiada con las autoridades del patio, empresas y organismos nos afanamos por afrontarlo dignamente, así el pueblo puede disfrutar de variedad de opciones ´que llevan´ chequeo permanente.
Siete áreas de baño mitigan el calor de los vacacionistas, un sistema de trabajo en todos los consejos populares y los factores en cada barrio garantizan el éxito a las acciones de Cultura, Deportes y Comercio, a pesar de que algunos enclaves son de difícil acceso.
“Es notable la belleza natural de algunos de nuestros parajes, en especial Salto Chiquito, cerca de Macanacú y Charco Prieto, que más adelante pudiera explotarse como sitio de turismo de naturaleza”.
Este guisero con sólida formación profesional en Educación Primaria, Derecho laboral y estudios socioculturales participa junto las autoridades políticas y gubernamentales en un planeamiento y posterior ejecución de acciones constructivas para mejorar el fondo habitacional de los serranos.
“Batallamos por la eliminación de pisos de tierra, aun cuando restan unos tres mil en la sierra, el protagonismo lo tienen las bases productivas y el consejo popular, al completarlas serían viviendas de tabla de palma, piso de cemento y cuando estén cumplidas estas fases se facilitarán techos de zinc o fibrocemento, serán hogares modestos, pero sólidos y confortables.
Este hombre campechano dedicado al trabajo tiene grandes pasiones como hacerse útil a sus semejantes y especialmente contribuir al mejoramiento de las condiciones de vida de los habitantes de parajes donde a veces los picos parecen tocar las nubes y de donde bajan arroyos fríos, frutas y otras riquezas a lomo de las arrias y cuyos moradores están llenos de calor humano.