
La labor de los observadores voluntarios del ciclo hidrológico en la provincia de Granma, sudeste de Cuba, fue reconocida por directivos de Recursos Hidráulicos y del Centro meteorológico local.
“Sus informaciones contribuyen a la preparación para enfrentar eventos meteorológicos extremos, por ejemplo, intensas lluvias”, dijo Marbelis Campos Buquet, subdelegada adjunta de Recursos Hidráulicos en Granma.
También se utilizan para elaborar informaciones sobre precipitaciones, añadió Marcelo Cid Zayas, director del Centro de Meteorología granmense.
Campos Buquet y Cid Zayas emitieron esos criterios durante el XVI Encuentro en Granma de los observadores del ciclo hidrológico, realizado el fin de semana reciente en Bayamo.

En Granma hay 79 de dichos observadores -de ellos, 25 son mujeres- quienes de manera voluntaria llevan el control de las precipitaciones en su entorno.
Diferentes sectores de la economía en la Mayor de las Antillas necesitan datos frescos sobre el comportamiento de las variables del ciclo hidrológico, como apoyo a sus principales actividades de producción e investigación.
La precipitación es una variable aleatoria que depende de varios factores y es muy difícil de pronosticar con exactitud en tiempo y espacio, por eso para el estudio objeto de dicho fenómeno se exige una red de observación lo más representativa posible espacialmente.
Los observadores del ciclo hidrológico son atendidos por la Empresa de Aprovechamiento Hidráulico Granma, entidad que estimuló con un certificado de reconocimiento y objetos materiales, a los ocho más destacados en su labor durante el período comprendido desde mitad del año anterior hasta mayo del actual.
Los estimulados son: Quiliano Villa Machado, Luis Sánchez Lebrigio, Fernando Rodríguez Ortiz, Yaimí Leyva Sánchez, Onelio Cordero Carrazana, Marlene Lorente Acosta, Luis E. Martínez Aguilar y Ana María Rondón Ramos.

Por su parte, los observadores agradecieron el reconocimiento y uno de ellos consideró un honor realizar esa labor.
La red pluviométrica de Granma cuenta, además, con 133 equipos para la observación de la lámina de lluvia(*) y dos estaciones hidrometeorológicas, situadas en los municipios de Cauto Cristo y Bartolomé Masó.
En ellas se realizan las siguientes mediciones: la lluvia y su intensidad, evaporación, velocidad del viento en la superficie y a 10 metros de altura, horas de sol, temperatura máxima-mínima-media y humedad relativa.
Ese sistema se activa en caso de evento meteorológicos extremos.
)*) Cuando un pluviómetro recibe una cantidad de agua equivalente a ocho milímetros, significa que la lluvia caída cubriría una lámina de ocho milímetros, si el suelo no sufriera de los procesos de infiltración-evaporación o escurrimiento.
