Una comisión de país encabezada por el General de División Ramón Pardo Guerra, jefe del Estado Mayor Nacional de la Defensa Civil, recorrió sitios afectados por los sismos de gran intensidad ocurridos el domingo último con réplicas durante toda la semana.

Tras el encuentro inicial con las máximas autoridades del territorio el alto dirigente de la Revolución se trasladó hasta las zonas de defensa que mayormente percibieron el impacto de los movimientos telúricos entre ellas Caney, Sao Grande y de Las Mercedes.

Significativo fue el intercambio sostenido con funcionarios y trabajadores de Salud Pública en predios del Hospital Municipal Mariano Pérez Balí, una de las instalaciones más añejas del territorio y que mayores incidencias reportó tras las fuertes sacudidas.

Allí, no solo se interesó por el dictamen de daños, sino que también indicó acometer cuanto antes las reparaciones, “para, en primer lugar, devolverles confort y seguridad a los pacientes y además resguardar la integridad de una instalación, ya histórica, que se incluye entre las primeras obras que abonó la revolución por estos lares”.

Recordó de igual modo que nos encontramos en el mes del primer trabajo voluntario convocado en Cuba por el Che y que una de las maneras de rendirle homenaje al médico guerrillero es “logrando un verdadero hervidero de pueblo entorno a las obras previstas a acometer como parte de la recuperación de los impactos de los terremotos”.

Además del hospital municipal masoense, las huellas de la intensa actividad sísmica reportada esta semana quedaron grabadas en el resto de la infraestructura del territorio, particularmente en las viviendas con más de mil 600 afectaciones.

Otros daños se aprecian en unas 70 instituciones estatales, más del 40% de ellas pertenecientes a sectores sociales claves como Salud Pública y Educación, al tiempo que se registraron 7 deslizamientos de tierra e incidencias en las redes eléctricas y de comunicaciones.