
Yanaisi Capó Nápoles, primera secretaria del Partido Comunista de Cuba en Granma, y Francisco Escribano Cruz, gobernador de la provincia, recorrieron este miércoles instituciones de salud ubicadas en Bayamo.
El periplo comenzó por el hospital infantil General Luis Ángel Milanés Tamayo, en el cual se evaluaron las condiciones para mejorar la infraestructura y crear nuevas áreas con el objetivo de incrementar el número de salas debido a que la institución, con el paso del tiempo, ha estado al servicio de un mayor número de pacientes y mantiene la misma cantidad de espacios para atender a los infantes.
Capó Napoles y Escribano Cruz, insistieron en que se les deben mejorar las condiciones de vida no solo a los pacientes y sus acompañantes, sino al personal médico, el cual permanece varias horas de guardia y necesita tener buena alimentación y los recursos indispensables para ejercer con calidad su profesión.
Las máximas autoridades política y gubernamental del territorio visitaron además los policlínicos René Vallejo y Jimmy Hirzel, en los cuales resaltaron la necesidad de preocuparse por la situación constructiva y por la imagen, que muchas veces están deteriorados por el abandono y despreocupación al no resolver pequeños problemas que luego, al pasar el tiempo necesitan grandes recursos.
Al respecto, expresaron ambos dirigentes que la actual situación económica no nos permite estar reparando capitalmente esas instituciones, y en un corto período de tiempo regresar por los mismos motivos a ellas, y eso pasa porque cuando comienza a agrietarse una pared o filtrarse el sistema sanitario, no lo resolvemos a tiempo y se convierte en una problemática que tiene que solucionarse luego con grandes recursos, los cuales hoy todos sabemos son escasos.
El recorrido concluyó en el centro médico–psicopedagógico, en el cual se preocuparon -de igual forma- por las condiciones constructivas, los aseguramientos materiales y logísticos que demanda el personal médico para desarrollar eficientemente su trabajo.
La visita reveló la necesidad de que varios dirigentes de Salud, deben asumir como premisa que los inconvenientes que pueden resolverse con gestiones internas, no pueden dejarse a merced del tiempo y de la intervención económica del Estado cubano.