
Aunque con atrasos en la siembra de caña, el sector azucarero granmense acomete acciones para impulsar sus compromisos como parte de la segunda etapa de trabajo por la celebración del 26 de Julio, en el aniversario 71 de la histórica efeméride.
Para resarcir la situación se trabaja en las cinco empresas agroindustriales, unidades y cooperativas, no obstante las limitaciones con los recursos que afectan la actividad como consecuencia del recrudecido bloqueo del Gobierno de los Estados Unidos contra Cuba.
Sembrar todo lo que está surcado e intensificar la preparación de tierra para garantizar la plantación de semilla para la materia prima a moler en zafras venideras es el reto que tienen en el período.
Leticia Marrero Fernández, directora del Grupo de coordinación y supervisión técnica de Azcuba en la provincia, subrayó lo imprescindible de rehabilitar las áreas ya plantadas con énfasis en la atención a los retoños de la gramínea.
Marrero Fernández subrayó la posibilidad de llegarle a las 500 hectáreas en Grito de Yara, de Río Cauto, mientras se exige redoblar los esfuerzos en el Arquímides Colina, Bartolomé Masó, Enidio Díaz y Roberto Ramírez para avanzar en el cumplimiento en sus respectivos planes.
Destacó las potencialidades de aprovechar la tracción animal con yuntas de bueyes, las que hay que aumentar en cantidad sobre todo en Grito de Yara y Bartolomé Masó para intensificar las atenciones culturales a la caña y a los cultivos varios, además de la limpia manual con la creación de nuevos colectivos laborales.
Igualmente, llamó a potenciar la ciencia con la aplicación de bioproductos como biofertilizantes a las plantaciones y otros que elaboran los centros de reproducción de entomófagos y entopatógenos para el control de plagas y enfermedades.