
La filial granmense del Registro Central Comercial de Cuba, también, quiere involucrarse con quienes en estos tiempos complejos se arriesgan a apostar por el desarrollo.
Lo intenta, a 30 años de gestión de esa unidad especial adscripta al Ministerio del Comercio Interior, y con el propósito no solo de generar ingresos a su favor, sino de ayudar a las nuevas formas de gestión a tener garantía documental para realizar disímiles operaciones.
Así lo destacó, en entrevista para La Demajagua, Natacha Joa Zamora, jefa de la filial granmense, quien precisó que la entidad en todo el país prioriza este año entre sus objetivos esenciales, el desarrollo de un programa de orientación que les permita consolidar los trámites online y avanzar en la inscripción de los nuevos actores.
– ¿Qué aporta el registro a estos últimos?
-Partiendo de que su misión principal es la inscripción de los establecimientos que, en el mercado interno, realizan actividades de comercio mayorista, venta minorista de mercancías, gastronomía, servicios personales, técnicos comerciales, de uso doméstico, de alojamiento y de recreación, deben acceder al trámite no solo los pertenecientes a entidades estatales, sino también al sector cooperativo, mixto o privado.
“Hablamos, dijo en referencia a estos últimos, de los trabajadores por cuenta propia y las micro, medianas y pequeñas empresas, de los proyectos de desarrollo local, los usufructuarios, y las cooperativas no agropecuarias, quienes tienen poco conocimiento en cuanto al cumplimiento de tal responsabilidad, si realizan cualquiera de las citadas actividades o prestan servicios comerciales rectorados por el Mincin.
“Por lo general -agregó- atañe lo anterior a casi todos los nuevos actores económicos, pues con la ampliación de su objeto social, muchos incorporan, además de la principal, otras actividades secundarias para obtener más ingresos, es decir, casi todos venden algo.
“Las nuevas entidades privadas, que ya han iniciado su actividad, deben saber que, como cualquier otra entidad, serán auditables y, además, en el momento de contratar sus producciones con terceras entidades (incluidas las que venden en MLC), estas les exigirán el estar asentadas en el registro comercial.
“Por eso, la necesidad de saber que este trámite es un paso más de todo el proceso de inscripción como nuevo actor económico. Hasta ahora, por desconocimiento sobre ese requerimiento, tenemos una ínfima ejecución, pues solo en el caso de las más de 600 mipymes aprobadas, se han inscripto 160.”
-¿Cómo hacer el trámite?
-Puede hacerse de manera presencial en la única oficina disponible (insertada dentro de la sede del Grupo provincial de Comercio) o de forma online, accediendo a la oficina virtual, luego de informarse sobre los pasos a seguir en el sitio web www.registrocomercial.cu
“La tarifa de inscripción asciende a 480 pesos en moneda nacional, más 30 pesos por la entrada de los documentos a la oficina, y una vez realizado el trámite emitimos un documento como autorizo comercial o certifico comercial, según la moneda en que opere el nuevo actor, y que tienen vigencia por cinco años. En caso de todo tipo de cambio o incorporación de actividades, debe realizarse una actualización por un valor de 270 pesos.
“Realizamos, también, entre otros, el trámite de duplicado del documento en caso de extravío, con su consiguiente tarifa, mientras si la entidad desea insertarse en ferias y jornadas de cubanía, eventos culturales y recreativos u otros eventuales, se solicita un autorizo temporal con valor de 150 pesos.
“Hemos establecido relaciones con las direcciones de trabajo, y lo haremos en lo adelante con el Registro mercantil, para que llegue la orientación a mayor cantidad de nuevos actores, y como elemento importante lograr que sepan que pueden registrarse mediante la mencionada plataforma digital, lo cual les evitará, si son de otros municipios, viajar hasta la cabecera provincial, solo con aprovechar las nuevas oportunidades del proceso de digitalización de la sociedad cubana”.