
Cada 5 de Junio, Día Mundial del Medio Ambiente, los campechuelenses, y en especial los trabajadores del Parque ecológico Rosa Elena Simeón Negrín, renuevan su compromiso con la naturaleza, un pacto que se enraizó en la conciencia de sus pobladores desde el día que movieron la primera piedra y convirtieron aquel vertedero en un área de referencia nacional.
El parque ecológico es fruto de la perseverancia de Félix Pedro Guillén Fonseca y la comunidad Marcial Jiménez por transmitir el cuidado del medio ambiente a las nuevas generaciones.
El espacio, destaca por fomentar la educación ambiental en las nuevas generaciones y el desarrollo de valores y amor por la naturaleza. Hasta allí llegan alumnos de las diferentes enseñanzas para aprender de las más de 600 plantas forestales, muchas de ellas vinculadas con las especies citadas por José Martí en su Diario de campaña.
Este recinto, defensor de la madre tierra, celebrará con la alegría de los niños y sus comunitarios el aniversario 50 de la designación por el Programa de Naciones Unidas, del Día mundial del Medio Ambiente, y muy a lo interno, el onceno aniversario de la inauguración oficial de esta institución educativa, donde se respira el vínculo indisoluble entre hombre y naturaleza.
Sobre las actividades que desarrollarán a tono con ambas festividades y en consonancia con su perfil educativo, manifestó Enrique Luis Verdecia Pérez, director del Centro de educación ambiental Rosa Elena Simeón Negrín.
“Una de nuestras metas es fomentar el pensamiento ambientalista de nuestro Comandante en Jefe, Fidel Castro Ruz, pues su ideario constituye un referente de trabajo con la primera infancia. Aparejado a ello trabajamos con la estrategia económica del país, el plan de soberanía alimentaria y educación nutricional.
“Tenemos previsto realizar un desfile de mascotas con niños y familiares para intercambiar sobre la nueva Ley de protección animal aprobada en Cuba; también llevaremos a cabo la novena edición del taller municipal de educación y gestión ambiental, donde se expondrán experiencias relacionadas con el cuidado y la conservación del medio ambiente desde un enfoque educativo.
“Nos toca a nosotros desde la enseñanza educativa formar esos valores para garantizar la conservación de la biodiversidad y que los diferentes ecosistemas se mantengan.
“Por otro lado potenciamos la producción de alimentos desde la concepción de actividades teórico y práctica con los niños, y promovemos acciones desde los círculos de interés y sociedades científicas, en coordinación con la Universidad de Granma”, explicó Verdecia Pérez.
El parque ecológico Rosa Elena Simeón Negrín, se fusiona además con las salas de televisión de las diferentes localidades, el consultorio médico de la familia, las instituciones deportivas y culturales de la localidad para irradiar, desde todos los espacios posibles, la cultura ambiental.